Ya ha comenzado a funcionar en el Hospital General Universitario de Albacete una de las siete unidades tabáquicas que ha creado la Consejería de Sanidad dentro de su Plan contra el Tabaquismo de Castilla-La Mancha que se convertirá en el programa estrella del año 2004.
El director general de Planificación Sanitaria, el albaceteño José Luis López, confirmaba a este diario que, tras un periodo de formación, dos profesionales se han incorporado a la recién creada unidad tabáquica del Complejo Hospitalario de Albacete, que enfocará sus tratamientos -tanto preventivos como médicos- a dos vertientes: por un lado, los pacientes que pidan ayuda para lograr la deshabituación tabáquica y, por otro, todo el personal sanitario que pretenda lograr el mismo objetivo. En un principio, la Consejería de Sanidad pondrá en marcha una unidad tabáquica por cada una de las siete áreas de salud de Castilla-La Mancha, donde se incluye el Complejo Hospitalario de Albacete.
El funcionamiento de estas unidades, tal y como comentó José Luis López, consistirá en el seguimiento y control continuado de aquellos fumadores que deseen dejar el tabaco, si bien previamente habrán tenido que pasar por su centro de salud correspondiente: «Nuestra intención -agregó López- es diseñar un programa contra el tabaquismo en cada centro de salud y que se deriven a estas unidades tabáquicas, integradas por especialistas, aquellos caos que se escapan a los tratamiento de Atención Primaria». Precisamente, los tratamientos farmacológicos reciben generalmente la queja del paciente, ya que estos tratamientos suelen ser bastantes caros, ya que los medicamentos no se incluyen en el listado de la sanidad pública.
Los fármacos
Mientras que la atención profesional de estas unidades tabáquicas será completamente gratuita, la compra de fármacos no estará subvencionada de momento. No obstante, José Luis López adelantó que la intención de la Consejería de Sanidad es estudiar la posibilidad de «cofinanciar» estos fármacos, aunque esta acción «tiene que ser analizada detenidamente, porque lo que tampoco podemos consentir es que los pacientes estén cambiando de tratamiento cada dos por tres porque no son capaces de dejar el tabaco», dijo el director general de Planificación Sanitaria.
José Luis López aseguró que estas unidades tabáquicas que ya han empezado a funcionar son «una de las apuestas fuertes» de la Consejería de Sanidad para esta nueva legislatura, ya que los datos epidemiológicos sobre el tabaco son «muy preocupantes» en Castilla-La Mancha, donde fallecen al año unas 2.500 personas a consecuencia del tabaquismo. Según los últimos datos recogidos por la Consejería de Sanidad, esta adicción afecta al 35 por ciento de los castellano-manchegos mayores de 16 años y en los últimos años ha aumentado su presencia entre el colectivo de mujeres.
Sin embargo, el consumo de tabaco en Castilla-La Mancha ha descendido en los últimos años un par de puntos, llamando la atención que entre los varones haya bajado del 50 por ciento al 34 por ciento de consumidores, y en las mujeres se haya incrementado del 10 al 20 por ciento. Por otra parte, el alcohol es consumidor por el 60% de la población y las drogas ilegales por el 15%.