Finalmente los cinco millones de sudafricanos (de un total de 45 millones de habitantes) infectados por el virus VIH van a poder acceder a un tratamiento. Tras muchas presiones procedentes de otros países, el Gobierno de Sudáfrica ha aprobado un programa integral que prevé la dispensación de antirretrovirales en el sector sanitario público. Así lo ha anunciado la ministra de Sanidad, Manto Tshabalala-Msimang, quien ha asegurado que «la decisión es firme y ya está tomada». Para hacer frente a la epidemia y pese a las reticencias iniciales, este plan incluye la distribución de los fármacos a una red de centros públicos del país, en un plazo aproximado de un año, según explicó Msimang.
El sida acaba diariamente con la vida de 600 sudafricanos y afecta al 12% de la población. El nuevo proyecto, al que ha dado luz verde el Consejo de Ministros, comenzó a redactarse en agosto, a petición del presidente de Sudáfrica Thabo Mbeki. «Vamos a poner en marcha, de manera urgente, este programa que pone a disposición del sector público los antirretrovirales» destacó la ministra de Sanidad.
Aunque queda mucho camino todavía, la idea es que dentro de un año haya, al menos, un centro que distribuya los fármacos en cada uno de los 50 distritos sanitarios del país, y que ascienda, en unos cinco años, a los 250 centros municipales. Este plan nacional era reclamado desde hace años por el colectivo médico y diversas ONG que ayudan a los enfermos de sida.
El anuncio de la puesta en marcha del tratamiento ha tenido una gran acogida en la sociedad. Ntombozuko Khwaza, un coordinador de la organización TAC (Treatment Action Campaign), destacó el hecho de que «el programa salvará las vidas de nuestra gente, de nuestros amigos, de nuestra familia y, también, la mia».
La cuestión del tratamiento del sida será el tema dominante para las elecciones generales programadas para el próximo año.