El 40.7 por ciento de los niños y adolescentes argentinos de entre 12 y 15 años consume tabaco o alcohol, de acuerdo con las últimas estadísticas de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (SEDRONAR). Los niños se inician en el consumo del tabaco, la cerveza y el vino entre los 11 y los 14 años mientras que entre los 12 y los 15, prueban el whisky y otros destilados.

Así es como más del 40 por ciento de los encuestados respondió haber consumido tabaco o alcohol al momento de la encuesta: 11 de cada 100 fumaron tabaco y 39 de cada 100 declararon haber tomado bebidas alcohólicas.
El «dato sobresaliente» que destaca la Secretaría es el cambio en los patrones de consumo según el sexo.

«Se observa que una mayor cantidad de chicas de este grupo de edades se incorporó en los últimos años al consumo de alcohol, superando en su proporción a los varones (40 por ciento de mujeres y 38 por ciento de varones) y, por otra parte, las mujeres que fuman son igualmente proporcionales a sus pares varones (11 de cada cien adolescentes fuman, varones y mujeres)», precisa el informe.

La SEDRONAR detalla que el Estudio Nacional de 1999 indicaba un consumo, en este grupo de edad, prevalentemente masculino a diferencia del último relevo, «en el que se han desdibujado las diferencias en el consumo de drogas legales entre varones y mujeres».
La encuesta también indagó sobre el consumo declarado de drogas ilegales como inhalantes, solventes, marihuana y alucinógenos.

En estos casos, los primeros datos informan que «un adolescente y medio de cada cien declararon haber consumido alguna droga ilícita sin diferencias por sexo», aunque la excepción es el consumo de cocaína, que registra mayor consumo entre los varones.
El informe ubica entre los 9 y los 12 años las edades de inicio al consumo de éstas sustancias y advierte que el consumo del resto de las sustancias ilegales, comienza alrededor de los 13.

Otro dato relevante es la «prevalencia indirecta de consumo», dato que señala que «gran parte de los chicos de esta edad están incluidos en grupos de riesgo, o bien son consumidores no declarados» ya que 20 de cada 100 niños dijo tener amigos que consumen drogas ilegales y cinco de cada 100, familiares consumidores.

Los técnicos de la SEDRONAR trabajaron sobre las encuestas del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), en base a una muestra que comprendió 7.650 viviendas particulares durante los meses de junio y julio del año 2004.

El proyecto

La Legislatura porteña analiza un proyecto de ley que apunta a prohibir la publicidad de tabaco y alcohol en los talles infantiles de las camisetas de fútbol y otros deportes que atraen masivamente a la juventud.
La iniciativa es apoyada por quienes trabajan en prevención de adicciones, desde el convencimiento de que, pese a las prohibiciones legales, las publicidades focalizan en los adolescentes, que cada vez se inician más jóvenes en el consumo de tabaco y alcohol.

Según la Unión Antitabáquica Argentina (UATA), un colectivo que agrupa a organizaciones no gubernamentales que trabajan en la prevención del consumo de cigarrillos, cerca de 300 jóvenes empiezan a fumar por día en el país.

Médico oncólogo y presidente de la UATA, Diego Perazzo aseguró que el consumo aumenta en los segmentos más jóvenes de la población y que la edad de inicio descendió a los 11 años.
«Los factores preponderantes son la presión del grupo y la publicidad», sostuvo Perazzo. Y agregó que, «si bien las tabacaleras dicen que la publicidad no está dirigida a los menores de edad, a quienes incentivan es a los púberes, a los adolescentes y a los adultos jóvenes».