El 89 por ciento de los trabajadores españoles quieren acuerdos para crear zonas de fumadores y el 72 por ciento de ellos considera «intolerable» la medida de prohibir que las empresas y los trabajadores lleguen a acuerdos para crear salas o zonas de fumadores, según la encuesta «Los trabajadores españoles ante la Ley Antitabaco» elaborada por el Club de Fumadores por la Tolerancia.
El sondeo refleja que la mayoría de los trabajadores -un 95,6 por ciento- cree que deben protegerse los derechos de los no fumadores para que no estén expuestos al tabaco en su lugar de trabajo. Una vez protegidos estos derechos, el 89 por ciento de los encuestados, fumadores y no fumadores, consideran que regular este hábito corresponde al ámbito privado de las empresas. En general, se abogan por el diálogo y se piensa que, antes de implantar una prohibición a través de leyes gubernamentales, el Gobierno debe permitir que se llegue a un acuerdo entre trabajadores y empresas.
La mayoría de los trabajadores de España entrevistados en la encuesta, concretamente el 81,9 por ciento, desarrolla su profesión en espacios cerrados y se calcula que el 34 por ciento de la población ocupada española es fumadora.
«Esta opinión no es significativa para el Gobierno. Según el proyecto de ley que prepara Sanidad, no sólo se va a prohibir fumar en los centros laborales sino que se sancionará fuertemente a las empresas que habiliten salas para fumadores y que consientan el consumo de tabaco», asegura la entidad.
Además, 53 por ciento de los trabajadores españoles afirma tener un gran desconocimiento sobre el texto de la Ley Antitabaco que se está tramitando, según el estudio. Los encuestados no conciben que en España se «esté importando el fundamentalismo americano que ha hecho de los consumidores de tabaco apestados sociales».
«El Proyecto de Ley Antitabaco crispa a la sociedad y pone en peligro la convivencia pacífica entre fumadores y no fumadores», asegura el club. «Tenemos un ejemplo reciente de sentido común en Francia, donde el Parlamento galo ha rechazado un restrictivo proyecto de ley antitabaco similar al español», concluyó.