En las XXV Jornadas Nacionales de Socidrogalcohol celebradas en Valencia, se dieron a conocer los resultados de la Monografía sobre Patología Orgánica, coordinada por César Pereiro Gómez.
El estudio reveló que el consumo de cannabis, una de las drogas ilegales más utilizadas, ocasiona afectaciones orgánicas y consecuencias considerables sobre la salud tales como: cáncer broncopulmonar, cáncer orofaríngeo y, con respecto a sistema nervioso produce euforia, hiperestesia sensorial, aumento de sociabilidad, relajación y dificultades en la concentración.
En lo que se refiere al sistema digestivo, se pueden producir alteraciones hepáticas y, a nivel bucal, se detectaron gran cantidad de células escamosas atípicas y degeneradas en la mucosa, si se comparaba con las presentadas por los fumadores de tabaco.
En el sistema reproductor, el consumo de cannabis inhibe la producción de gonadotropinas y prolactina y aumenta el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante.
Todos los efectos sobre la alteración de la capacidad cognitiva y rendimiento psicomotor ocasionados por el consumo agudo de esta sustancia son irreversibles, aseveraron Magí Farré y Sergio Abanades, de la Universidad Farmocológicxa del IMIM Hospital del Mar de la Universidad Autónoma de Barcelona.
En cuanto a los efectos crónicos de alteraciones cognitivas, tales como pérdida de la memora, dificultad de concentración y atención, estos pueden durar varios días o incluso semanas después del cese del consumo. Sin embargo, en relación a la intensidad y duración de la alteración cognitiva cpn el número semana de porros consumidos, aun sigue diversas posturas acerca de si estos efectos son reversibles, de larga duración o permanente en los fumadores habituales.