El 6 por ciento de la población de Baleares se encuentra en situación de riesgo de padecer adicción a Internet si no corrige el «uso problemático» que hace de la red, marcado por la ausencia de control del tiempo que pasa frente a la pantalla, la disminución del rendimiento académico en el caso de los jóvenes y la manifestación de ansiedad e irritabilidad ante la imposibilidad de conectarse.

Así se desprende del estudio elaborado por la Clínica Capistrano de Palma en colaboración con la Conselleria de Salud y Consumo, que desvela que el 38 por ciento de la población de las islas emplea la red por motivos distintos a laborales o académicos, lo que demuestra que una parte de la ciudadanía la utiliza para «evadirse de la realidad», un uso que puede convertirse en «problemático» si no modera el tiempo de conexión y se recuperan hábitos de sociabilidad con el entorno, entre otras manifestaciones.

Según afirmó el coordinador de Drogodependencias y otras Adicciones del Govern, Bartomeu Jaume, el informe, que analiza el comportamiento de la sociedad balear en relación a adicciones no químicas como la ludopatía, la adicción a Internet, al trabajo y a las compras, es el primero que se realiza en las islas y uno de los más amplios elaborados en España. Los expertos realizaron encuestas telefónicas a más de 800 personas de Baleares y las conclusiones son reveladoras, aunque no alarmantes.

Así, si bien no puede afirmarse que el 6 por ciento de la población es adicta a Internet, según destacó el psiquiatra y director de la Clínica Capistrano, José María Vázquez, esta misma proporción presenta un cuadro psicológico que aflora comportamientos preocupantes y objeto de control para evitar dependencias o adicciones posteriores. Los expertos concluyeron que las páginas más visitadas por los internautas son las noticias, los chats y los juegos on line y que el perfil más vulnerable son varones entre 16 y 25 años.

ADICCIÓN A LOS JUEGOS ON LINE

Según comentó Vázquez, en estos momentos lo más «preocupante» es la posibilidad de que en un futuro empiece a haber cuadros clínicos de personas, jóvenes sobre todo, adictos a alguna ludopatía a través de Internet, por lo que consideró que sería necesario que las autoridades sanitarias limitaran la oferta de juegos on line, de la misma manera que limitan la venta de alcohol a menores. «Algunos jóvenes se pasan infinidad de horas frente a la pantalla, lo que puede derivar en una adicción al juego, más que a Internet».

En este sentido, la otra patología analizada, ludopatía, afecta en las islas a un 4 por ciento de la población, aunque el 20 por ciento admite que aprticipa en juegos de azar. Por sexos, participan más los hombres (23 por ciento) que las mujeres (15 por ciento) y más del 6 por ciento de las personas encuestadas consideró que algún miembro de su familia presenta adicción a un juego de azar.


ADICCIÓN A LAS COMPRAS Y AL TRABAJO

Por otra parte, el experto explicó que el estudio arroja que el 3,5 por ciento de la población, en especial, mujeres de Baleares de entre 16 y 25 años, corren el riesgo de sufrir adicción a las compras. Según comentó, algunas de estas jóvenes que respondieron afirmativamente a la pregunta «¿sientes la necesidad de comprar pese a que no precises de nada en concreto?» van de compras para mitigar algún tipo de sentimiento negativo que se ve compensado una vez han adquirido el artículo.

Por otra parte, dos de cada diez ciudadanos de las islas aseguró haber sido recriminado alguna vez por trabajar en exceso y desatender sus obligaciones en la familia o con los amigos, lo que para los expertos de la clínica Capistrano es un primer indicio de la posibilidad de padecer adicción al trabajo. «El adicto a su profesión es una persona narcisista o extremadamente perfeccionista que necesita hacer su trabajo mejor que los demás y sólo le preocupa su ocupación», explicó Vázquez.