La mitad de los fumadores que deciden recibir tratamiento antitabaco en la Comunidad de Madrid logran abandonar definitivamente el hábito a través de herramientas como la ayuda psicológica o la atención telefónica, según destacaron los expertos que han participado en el XII Congreso de Neumomadrid, celebrado la semana pasada en el Palacio de Congresos y Exposiciones de la capital.
A la rueda de prensa donde se presentó el evento acudieron el doctor Rodolfo Álvarez-Sala, presidente de Neumomadrid; el doctor Ángel López Encuentra, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario 12 de Octubre; el doctor Leopoldo Sánchez Agudo, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Carlos III de Madrid y la doctora Pilar de Lucas, responsable de Asuntos Profesionales de Neumomadrid, informaron en un comunicado los organizadores.
Los expertos que asistieron al evento aseguraron que cada vez son más las personas que piden ayuda psicológica o consultan los programas médicos para dejar de lado el hábito tabáquico. En este sentido, destacaron los esfuerzos realizados por la Comunidad de Madrid, que ha apostado por la inversión en unidades específicas de tratamiento de tabaco a las que pueden acudir profesionales sanitarios, docentes, funcionarios y en definitiva, todos aquellos pacientes con una patología relacionada con el tabaco.
Además de los métodos que requieren la presencia del paciente, existen otras técnicas para ayudar a los fumadores en su camino para conseguir una vida más sana y saludable. Un ejemplo son, según explica el doctor Sánchez Agudo, «los métodos que se realizan por vía telefónica o correo electrónico, que demuestran una eficacia similar a la visita del enfermo cara a cara con el terapeuta, evitando desplazamientos y esperas incómodas».
Para el jefe del Servicio de Neumología del Hospital Carlos III, abandonar este hábito, considerado enfermedad por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es «el principal medio para atajar y reducir la enorme y creciente mortalidad y morbilidad ocasionadas por el tabaco». «Es importante que el tratamiento sea afrontado por los sistemas sanitarios con todos los recursos disponibles», concluyó.