El tabaquismo pasivo es la tercera causa de muerte prevenible en el mundo después del alcoholismo y del tabaquismo activo, además, «es el causante de mil muertes al año en España, muchas de ellas relacionadas con lugares de trabajo en los que se respira incesantemente humo de tabaco, como bares y restaurantes, en los que la Ley del Tabaco, según la última encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), parece no cumplirse del todo y donde la Administración parece hacer, en general, la vista gorda.

Estos datos, recordados y señalados por Julio Ancochea, presidente de la Sociedad Española de Neumología (Separ), en una reunión organizada por el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) la semana pasada en Madrid para valorar la actual Ley del Tabaco después de año y medio de cumplimiento, fueron suficientes para que María Ángeles Planchuelo, presidenta del CNPT, en nombre de su organización, pidiera para 2008 extender la ley a todos los locales públicos e incrementar sustancialmente el precio del tabaco, ya que «éste en España sigue siendo de los más bajos de la Unión Europea y supone un facilitador de la incorporación de menores a su consumo». Aunque Planchuelo considera que la legislación es «efectiva, factible y beneficiosa en términos de salud y economía», cree que flojea en el sector de la hostelería y la restauración -donde sólo un 10 por ciento de bares y restaurantes son libres de humo-, por lo que pidió a las autoridades ser más estrictas en este sentido.

El acto contó con la participación de Rodrigo Córdoba, miembro de la junta directiva del CNPT, quien adelantó los primeros resultados de un estudio inciado en octubre de 2006 por el comité para analizar la contaminación ambiental en la hostelería. Según los datos, los bares y restaurantes en los que se permite el consumo de tabaco sin restricciones están diez veces más contaminados que los libres de humo. Además, en los locales de más de cien metros cuadrados que delimitan dos zonas, cuando se usan paneles funcionales como biombos para separarlas, hay el triple de contaminación en la zona reservada para no fumadores que en la calle. Para hacer el estudio se cuantificaron las partículas finas respirables en el ambiente exterior e interior de cincuenta locales de hostelería de Zaragoza, ya que su presencia en altas concentraciones está asociada a enfermedades respiratorias, cáncer de pulmón y enfermedades cardiovasculares. Por otra parte, en los locales de menos de cien metros donde está permitido fumar existe una media de contaminación de 494 microgramos por metro cúbico, mientras que en los bares o restaurantes libres de humo la media es de 48.

Para finalizar, Ancoechea pidió tomar en consideración a los profesionales que trabajan en la hostelería ya que su salud respiratoria «sólo está garantizada si el bar es sólo para no fumadores», e incluso auguró que el tabaquismo pasivo en estos casos puede llegar a considerarse una enfermedad profesional.