Las cargas de drogas procedentes de Colombia entran en Venezuela prácticamente sin impedimento. Después salen por toneladas en barcos y aviones que llevan la carga a los mercados multimillonarios de Estados Unidos y Europa, dicen funcionarios antinarcóticos estadounidenses, europeos y colombianos. Agregan que la corrupción a alto nivel también ha hecho de este país un refugio importante para narcotraficantes prófugos de la ley.
La cocaína que pasa por Venezuela ha aumentado en hasta 30 toneladas anuales desde 2002, para llegar a aproximadamente 300 toneladas en 2006, según el embajador estadounidense William Brownfield. Eso equivale a un tercio del suministro mundial.
«Caracas está remplazando a Bogotá como centro de todo lo que es operaciones en materia de drogas», dijo Mildred Camero, que fue la principal funcionaria antidrogas de Venezuela hasta que denunció corrupción nivel y fue despedida en 2005.
Los aeropuertos son tan penetrables que el contrabando aéreo ahora representa 30% del tráfico de cocaína y heroína procedente de los Andes, en comparación con 10% hace dos años, dijo el almirante estadounidense Jeffrey Hathaway, director saliente del comando multinacional que coordina la interceptación de las drogas en la región.
De 46 supuestos vuelos de drogas detectados en el Caribe por la vigilancia estadounidense en el primer cuatrimestre de 2007, 40 se originaron en Venezuela.
«El motivo por el que nos resulta muy difícil detener esos vuelos es que parecen vuelos comerciales legítimos», indicó Hathaway, contralmirante de la Guardia Costera que se retiró el mes pasado como titular de la Fuerza de Tareas Conjunta Interagencias-Sur.. «En Venezuela no hay capacidad o no hay voluntad para detener estos vuelos», agregó.
La cuestión está muy politizada, pues el presidente Hugo Chávez ha dicho que las críticas internacionales son injustas y que se proponen satanizar a su gobierno.
Venezuela ha aumentado las incautaciones de drogas en los últimos años y ha arrestado a algunos narcotraficantes, pero los críticos dicen que debería hacer mucho más para desarraigar la corrupción endémica, mejorar la eficiencia policial y cooperar con otros países para contener el flujo de cocaína.
En 12 meses hasta el 14 de septiembre de 2004, la vigilancia estadounidense rastreó 38 supuestos vuelos de drogas de Venezuela al Caribe, México y Centroamérica. El año siguiente la cifra creció a 64 vuelos, y en 2006 a 115 vuelos. En los 6 meses y medio hasta el 13 de marzo de 2007 hubo otros 99 vuelos.
En una entrevista con The Associated Press el 9 de junio, Chávez dijo que su gobierno había asestado los golpes más fuertes contra el narcotráfico en la historia de Venezuela.