Aunque bastantes medios de comunicación se hayan hecho eco recientemente de noticias según las cuales el ‘consumo’ de tabaco en España apenas habría descendido desde la promulgación de la Ley que lo regula en lugares públicos, lo cierto es que la reducción sí ha sido significativa, y que la aparente confusión se debe a que el volumen de ventas, en que está basada esa conclusión, no es un indicador fiable en la medida que incluye el tabaco adquirido por turistas y personas extranjeras de zonas limítrofes que se desplazan expresamente a nuestro país para adquirirlo incentivados por el considerable diferencial de precios.

Sí hay, en cambio, datos fiables que hablan de un descenso del consumo. Por ejemplo, un estudio realizado por profesores de la Universidad Complutense, en el que han colaborado expertos del Ministerio de Economía, ha revelado que el descenso real entre los fumadores españoles en 2006 fue del 10,1%.

Los expertos del Comisionado Nacional para el Mercado de Tabacos, que es la fuente de las informaciones aludidas, también comparten estos datos y son muy conscientes de que el bajo precio del tabaco en España esta contribuyendo a aumentar las ventas a personas foráneas y distorsionando, en consecuencia, la radiografía real del consumo entre españoles, que en 2007 es mucho menor -y eso es lo que cuenta- que en 2005.

Ventas en España

En relación con el año previo a la Ley del tabaco, las ventas en 2007 se han reducido en más de un 3%, si bien es verdad que la mayor parte de esta reducción (2,8%) corresponde a 2006. Durante el primer semestre de 2007 las ventas se han estancado. Hasta junio, se comercializaron 2.138,2 millones de cajetillas, un 0,23% menos que en el mismo periodo de 2006, cuando se alcanzaron los 2.143 millones, según los datos del Comisionado. Cabe hablar, pues, de una cierta estabilización reciente en las ventas, que en el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) nos atrevemos a calificar de normal en atención a que este tipo de medidas legislativas tienen mas impacto el primer año que en los siguientes. Sin embargo, el CNPT desea reiterar que no se puede establecer un paralelismo directo entre ‘tabaco vendido en España’ y ‘tabaco consumido por españoles’.

Expertos de nuestra organización han calculado que los españoles están consumiendo cada año unos 2.520 millones de cajetillas, mientras que se venden 4.200 millones. ¿Quién adquiere entonces los 1.680 millones de cajetillas restantes?. Muy sencillo: los turistas y visitantes están adquiriendo aproximadamente el 40% del tabaco que se vende en nuestro país.

En 2006 visitaron España 55 millones de turistas. Si el 30% de ellos (16,5 millones) compraron o consumieron cada uno 8 cartones de tabaco para consumo y “para el viaje”, esto supone 1.320 millones de cajetillas de tabaco, sin contar las breves visitas transfronterizas para comprar tabaco a veces en grandes cantidades (otros 360 millones de cajetillas al año).

El estanco de Europa

Además, hay que tener en cuenta que esta tendencia aumenta de año en año por el ante el atractivo de comprar tabaco en un país, como el nuestro, que lo ofrece a unos precios notoriamente inferiores a los de la mayoría de los naciones europeas. De hecho, el 75% de los turistas que nos visitan proceden de países que tienen precios del tabaco un 50% de media más caros que en España.

No es, por tanto, exagerado decir en buena medida somos el gran ‘estanco’ de la Europa occidental.

El resultado es que cada año es mayor el porcentaje de ventas legales al exterior, y que ello distorsiona la equivalencia entre ventas y consumo de tabaco.