El director general de Atención a las Drogodependencias de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, Fernando Gómez-Pamo, visitó ayer la Isla para conocer de primera mano las Unidades Ambulatorias de Atención a las Drogodependencias (UAD) y dar a conocer el próximo inicio de este proyecto piloto.
Gómez-Pamo destacó la necesidad de esta iniciativa, para la cual los servicios informáticos de la Consejería de Sanidad están elaborando un soporte informático. El director general de Atención a las Drogodependencias compareció en rueda de prensa acompañado por el director del Área de Salud de La Palma, Asier Antona; la presidenta en funciones del Cabildo, Guadalupe González, y el técnico responsable de los centros de prevención de drogodependencias en la Isla, Antonio Cerezo.
Guadalupe González agradeció a Fernando Gómez-Pamo su visita, y señaló que la institución que preside José Luis Perestelo ultima el II Plan sobre Drogas de La Palma, ‘en el que juega un papel fundamental la prevención. Hemos realizado una encuesta sobre el tema entre personas cuya edad oscila entre los 14 y 18 años, cuyos resultados estamos estudiando’. Según González, el tema de las drogas ‘es uno de los que más preocupa las familias de la Isla’.
Gómez-Pamo valoró como ‘muy positivo’ el trabajo que realiza la Red de Atención a las Drogodependencias con que cuenta La Palma, basada en tres UAD, destacando asimismo el Programa de mantenimiento de metadona desarrollado en la Isla., que incluye tres puntos de prescripción y cuatro de dispensación.
Durante 2006, en las UAD de la Isla fueron atendidos un total de 459 usuarios, de los que un 36,8 por ciento recibió por consumo de alcohol; un 20 por ciento por consumo de cocaína; un 17,6 por ciento, por cannabis, y un 15,2 por ciento por heroína. Un total de 108 pacientes de La Palma han participado en el programa de mantenimiento con metadona en esta misma fecha.
Las UAD están subvencionadas por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, al igual que el programa de metadona, y son gestionadas por el Cabildo palmero. Los destinatarios de estas unidades son aquellas personas que consumen drogas, así como sus familias y colectivos relacionados con estos problemas.
Uno de los objetivos de este tipo de programas es mejorar la calidad de vida del drogodependiente adicto a opiáceos, controlando las patologías orgánicas severas, psíquicas o cualquier patología terminal que pudiera presentar, derivadas del consumo de drogas. Se busca, en definitiva, de crear un marco favorable que invite al enfermo a su integración social.