Los consumidores de heroína y alcohol han aumentado en Canarias, mientras que los de cocaína y cannabis se han estabilizado e incluso han registrado una leve disminución, según datos ofrecidos ayer por el director general de Atención a las Drogodependencias, Fernando Gómez Pamo. Gómez Pamo explicó que este aumento del consumo de heroína y alcohol en todo el Archipiélago es debido a la crisis económica que produce una situación de malestar que lleva a muchas personas a recaer de nuevo y a otras a acercarse a las drogas por primera vez.

«Se están produciendo cambios sociológicos. De la sociedad competitiva se pasa a la sociedad deprimida. Al haber una crisis económica hay más paro y por lo tanto menos dinero y la droga va asociada. Hay poca tolerancia a la frustración», aclaró Gómez Pamo, tras la inauguración de la nueva Unidad de Atención al Drogodependiente de Schamann, a la que acudió junto a la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Mercedes Roldós, y al presidente de la Fundación canaria Sociosanitaria, Miguel Valdivieso.

La Unidad de Atención de Ciudad Alta es el primer centro diseñado ex profeso en Canarias para atender a los drogodependientes. En total, son 33 las Unidades de Atención al Drogodependiente que ya existen en el Archipiélago: 15 en la isla de Gran Canaria, 10 en la de Tenerife, tres en la de La Palma, tres en la de Fuerteventura, una en la de La Gomera y otra en la de Lanzarote.

Según explicó el director general de Atención a las Drogodependencias, Fernando Gómez Pamo, las unidades se ubican en las zonas con más índice de drogodependencia. En el caso de la capital, además de esta nueva de Ciudad Alta, hay en La Isleta, Guanarteme, Tamaraceite, San José y San Cristóbal.