Moscú se plantea prohibir fumar en espacios públicos a partir del año que viene, con lo que se convertiría en la primera ciudad rusa en adoptar esta medida, según informó hoy el diario ruso «Rossíiskaya Gazeta».
«Antes de final de año esperamos una propuesta de ley que prohíba fumar en espacios públicos y que estipule las sanciones por su quebrantamiento. Éstas no serán inferiores a 1.500 rublos (unos 50 dólares)», afirmó el director de la Confederación Internacional de Asociaciones de Consumidores, Dmitri Yanin, citado por el rotativo.
La iniciativa, que debería entrar en vigor en 2011, se conoce dos días después de que el gobierno ruso anunciara la aprobación de una serie de medidas para reducir en los próximos cinco años un 15 por ciento el consumo de tabaco, que cada año mata a cerca de medio millón de personas en Rusia.
Este decreto nacional, aprobado el pasado 23 de septiembre, señala que se prohibirá fumar en espacios públicos, así como en medios de transporte, recintos educativos, instalaciones deportivas, restaurantes, lugares de ocio y de trabajo.
Con ello, las autoridades pretenden reducir el número de fumadores entre un 10 y un 15 por ciento para 2015, y en hasta un 25 por ciento a largo plazo.
«Para el año 2015, los impuestos aplicados al tabaco subirán de los actuales cinco rublos (unos 16 centavos de dólar) a cincuenta rublos (1,65 dólares)», señaló Yanin.
Los expertos prevén que este aumento del 10 por ciento en los precios de las cajetillas ayudará a reducir el número de consumidores en un 8,4 por ciento.
De momento, el Ministerio de Finanzas aumentará 2,2 rublos (unos 7 centavos de dólar) los impuestos del tabaco para el próximo año.
Además, el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), al que Rusia se adhirió el 10 de enero de 2008, estipula una prohibición total de la publicidad del tabaco en un plazo de cinco años desde su ratificación.
Rusia todavía permite la publicidad de tabaco en la prensa escrita.
El convenio señala asimismo que los mensajes de advertencia en las cajetillas deben ocupar al menos el 30 por ciento de la superficie en el plazo de tres años.
Según datos oficiales, entre el 53 y el 80 por ciento de la población masculina rusa es fumadora, a la que hay que sumar entre un 13 y un 47 por ciento de la femenina.
De ellos, entre un 28 y un 67 por ciento son jóvenes varones, y entre un 15 y un 55 por ciento, mujeres.
Las estadísticas revelan también que el ochenta por ciento de la población es fumadora pasiva.
El tabaco se cobra cada año la vida de entre 350.000 y 500.000 personas en Rusia.