El artículo titulado «Spiking versus Speculation? Perceived Prevalence, Probability, and Fear of Drink and Needle Spiking» investiga la percepción, probabilidad y miedo de ser víctima de la adulteración de bebidas y de la inyección de sustancias a través de agujas. El estudio se llevó a cabo como parte de un proyecto de investigación más amplio sobre la percepción, consumo y mitigación de GHB/GBL.

Los resultados principales de la investigación indican que existe una alta prevalencia de sospechas de adulteración de bebidas y de inyección de sustancias a través de agujas. Un porcentaje considerable de la muestra sospechaba haber sido víctima de adulteración de bebidas (22%) o conocía a alguien que lo había sido (53%). Sin embargo, solo una fracción insignificante buscó atención médica o inició una investigación policial. Esto sugiere que existen barreras significativas para buscar ayuda o denunciar estos incidentes, como la dificultad de acceder a servicios adecuados, el temor a un trato duro en los departamentos de emergencia y comisarías, la estigmatización, la vergüenza, la culpa y los recuerdos borrosos.

Además, se encontró una correlación entre la sospecha de haber sido víctima de adulteración de bebidas y los síntomas de depresión y ansiedad. Las mujeres y las personas que percibían un mayor riesgo de ser víctimas de adulteración de bebidas mostraron una mayor probabilidad y miedo de ser víctimas.

En la discusión, las autoras concluyen que la percepción de riesgo de ser víctima de la adulteración de bebidas y de la inyección de sustancias a través de agujas parece ser más alta que la realidad. Esto puede estar influenciado por factores como la cobertura mediática y los procesos de pánico social. También destacan la importancia de reducir las barreras para buscar ayuda y denunciar estos incidentes, y sugieren la necesidad de servicios especializados en sospechas de adulteración y de ser sensibles con las personas potencialmente afectadas.

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