La actual situación económica afecta de diferente forma a los sectores sociales y desde la fundación Safa se informó ayer que también el mundo de la droga se está viendo afectado por las consecuencias de la crisis. El presidente de esta asociación, Alejandro Márquez afirmó ante los medios de comunicación que «la crisis afecta a los hábitos de consumo de sustancias estupefacientes» y sentenció que aunque «el recorte presupuestario genera un retroceso en el consumo de las drogas más caras, se da una proliferación en la alteración de las sustancias a partir de medicamentos y anfetaminas» porque eso reduce su coste en el mercado.
Además, matizó que «las estadísticas reflejan que en las épocas de crisis disminuye la frecuencia de las salidas lo que implica un retroceso en el consumo de drogas», pero Márquez explicó que en esta situación «se impone un recorte de gastos que lleva a combinaciones peligrosas».
Asimismo, el presidente de Safa sostuvo que el precio de estas sustancias ha descendido: «El éxtasis se puede encontrar por un euro, e incluso gratis por medio gramo de cocaína». Un abaratamiento que está estrechamente relacionado con la disminución en la calidad de las drogas.
Sin embargo, la reducción del precio y las mezclas de sustancias estupefacientes, no son las únicas consecuencias derivadas de las dificultades económicas y desde SAFA se advirtió del nacimiento de un nuevo perfil de consumidor adaptado a las dificultades económicas y la nueva realidad que plantea el mundo de las drogas. Así «los consumidores buscan drogas con efectos más duraderos y más baratas», como explicó Márquez. Dos elementos que constituyen un cóctel peligroso «e incluso mortal», en el que se combinan indiscriminadamente tanto drogas legales como ilegales. Sin embargo existe un peligro real que afecta a los jóvenes, que se convierten en un blanco fácil.
Prevención
De hecho, el presidente de SAFA explicó que en los últimos meses han experimentado un incremento en la demanda de sus servicios por parte de este sector y aseguró: «En este momento no se puede relajar la actividad en materia preventiva para fomentar unos hábitos saludables». Además apuntó que «hay que atajar contundentemente los riesgos que la crisis puede acarrear en los más jóvenes en este sentido».
En este sentido, Márquez explicó que desde SAFA se trabaja en la prevención entre «los chavales» y de hecho tienen un programa destinado a jóvenes de entre 14 y 18 años, en el que participan en torno a 170. Asimismo, reconoció que después de Navidad «entre 60 y 70 personas han solicitado información para iniciar un tratamiento». Una realidad, que también se repite después de otros periodos festivos como son Semana Santa y el verano.
En esa línea, en el centro residencial de Betania hay ingresadas 48 personas en el programa Libre de Drogas, 32 se encuentran en mantenimiento con metadona y 130 personas con problemas ambulatorios.
En cualquier caso, Márquez sostuvo que esto no es nada nuevo ya que «en los momentos de crisis y desempleo el consumo de heroína otros espacios se incrementa».
Certificado de calidad
Sin embargo, explicó que la presencia de la heroína, que había disminuido a partir de los 80 por el miedo a contraer el VIH, ahora ha experimentado «un repunte en su consumo». Ahora ese riesgo está desapareciendo porque esta droga se ingiere principalmente fumando.
Al margen de esto, Márquez explicó que la fundación que preside ha recibido el «Certificado con la Ley de Calidad ISO 900» que garantiza todas las intervenciones que SAFA realiza, de acuerdo con las aclaraciones de este hombre que también indicó: «Debemos prestar más recursos económicos, técnicos y profesionales, sino que deben ser de más calidad».