Redacción-
En 2020, 291 personas perdieron la vida por causas relacionadas con las drogas en Escocia, una de las cifras más alarmantes de toda Europa. Muchas de estas muertes fueron a causa del «valium callejero sin receta», benzodiazepinas fabricadas ilegalmente cuya concentración se desconoce.
Por ello Escocia ha puesto en marcha un proyecto de análisis de drogas, como una de las medidas que pueden ayudar a revertir estas cifras. Las ciudades escogidas han sido Glasgow, Aberdeen y Dundee. Las personas podrán llevar muestras de drogas al servicio para que se analicen y se les comunique tanto como composición como pureza. El objetivo es reducir el riesgo de sobredosis, si las personas son más conscientes de lo que están tomando.
El proyecto lo lidera el equipo de la profesora Tessa Parkes de la Universidad de Stirling. “Lamentablemente, Escocia tiene algunas de las cifras de muertes relacionadas con las drogas más altas del mundo, con tasas que han aumentado considerablemente en los últimos años. El control de drogas podría ser una respuesta importante al reducir el riesgo de daños, incluidas las muertes relacionadas con las drogas, para las personas que consumen drogas y los daños asociados causados a las familias, las comunidades y la sociedad en general», fueron las palabras de Tessa.
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