Según informó la Subsecretaría de Atención a la Adicciones bonaerense unas 28.000 personas fueron sometidas a tratamientos para superar sus problemas con los estupefacientes y el alcohol. La mayoría de ellas fueron adolescentes y jóvenes.
El perfil de los adictos tratados en esos lugares indica que el 30,1% fue internado por fumar marihuana; el 29,5%, por sus problemas con el alcohol; el 23,8, por adicción a la cocaína; el 4,7 %, por consumir pasta base (paco), y el 2,5 %, por ingerir psicofármacos. El resto de los pacientes siguieron tratamientos por consumir pastillas de éxtasis, LSD y otras drogas con efectos alucinógenos.
Un vocero de la subsecretaría aseguró a este diario que en los últimos tres años hubo un leve crecimiento en la cantidad de pacientes tratados.
La SADA, cuyo objetivo es brindar una respuesta integral de prevención y asistencia a la drogadependencia, tiene un presupuesto de $85 millones, sólo el 0,15% de los $56.000 millones de gasto previsto por la provincia para 2009.
Según los datos de la subsecretaría, no más del 6% de los jóvenes que recibe tratamiento lo hace derivados a través de algún juzgado.
Si se cotejan los datos de SADA con las cifras de la policía bonaerense, la marihuana y la cocaína son los dos tipos de drogas que están más presentes tanto en los índices de consumo como en los operativos según informa el diario La Nación.
Durante el año pasado, la policía secuestró 14.111 kilos de marihuana, 2740 kilos de cocaína, 79.000 dosis de paco, 3500 pastillas de éxtasis, 2214 dosis de LSD y 200.000 dosis de metanfetaminas.