Allá por 1995, internet recién mostraba los primeros síntomas de convertirse en un fenómeno masivo y ya se la culpaba de provocar adicción o trastornos.

El psiquiatra estadounidense Ivan Goldberg fue el primero en describir los síntomas de esa supuesta nueva patología. Los más importantes son: disminución generalizada de la actividad física y de la sociabilidad, deseo permanente de estar frente a la computadora y cambios drásticos en los hábitos de vida.

En diferentes partes del mundo, especialmente en los Estados Unidos, muchos especialistas incluyen la adicción a internet entre otras adicciones como a las drogas, al juego y al tabaco.

La ciberdependencia ya fue diagnosticada por cientos de especialistas como Trastorno Adictivo a Internet (TAI) y se calcula que lo padece entre el 6 y el 10% de los aproximadamente 189 millones de usuarios norteamericanos de la Red.

Este trastorno cibernético se detecta por comportamientos relacionados con internet que interfieren en la vida normal de una persona.

Por lo general, los internet-dependientes padecen mucho estrés y también son ellos mismo la causa del estrés de la familia, amigos y en el trabajo.

Según psiquiatras del Servicio de Adicción a Internet y Computadoras de la Universidad de Pensilvania, las personas que pasan horas frente a la computadora navegando por internet, para enviar correos electrónicos, chatear o jugar a los videojuegos pueden ser considerados «ciberadictos» y deberían ser tratados.

ALGUNOS SÍNTOMAS

En las más importantes investigaciones sobre esta adicción se le considera síntomas a la constante preocupación por «estar online», así como mentir acerca del tiempo que se pasa navegando por la web o sobre el contenido visto.

También genera aislamiento social, dolor de espalda y aumento de peso.

Entre los múltiples trastornos que genera en las personas la ciberadicción, los expertos revelan que suelen optar por el placer temporal en lugar de las relaciones síntomas y profundas con otras personas.

De hecho, en Estados Unidos ya existen instituciones de apoyo a esposas de los ciberdependientes, las cuales son reemplazadas por la pornografía o las apuestas que se hacen vía internet, las que además pueden generar otros tipos de vicios y adicciones.

La infidelidad vía internet es uno de los mayores problemas que se tratan. Por la sencillez del trato con personas desconocidas, es más fácil seguir manteniendo oculta la adicción mientras se inician diferentes relaciones que ponen en peligro la vida de las parejas.

Según el Centro para Adicciones en la Red, con sede en Bradford, también en Pensilvania, más del 50% de sus clientes son individuos y parejas que sufren esas secuelas.

Para los expertos, los ciberadictos entran en un círculo vicioso que provoca la pérdida de autoestima. Otro de las consecuencias detectadas es que eleva la necesidad de escapar de la realidad. También destacan la imperiosa obsesión de refugiarse en un mundo virtual.