Unos 30 millones de personas consumieron cannabis en el año 2005 en países de la Unión Europea y en Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza, según el informe anual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), un organismo de Naciones Unidas (ONU).

Un 15% de todos los alumnos de 15 años de la Unión Europea (UE) consume marihuana o hachís más de 40 veces al año, según el organismo con sede en Viena. El consumo de cannabis es especialmente alto en Francia, Irlanda, Suiza, la República Checa y Gran Bretaña. La marihuana además sigue siendo plantada en Albania y Holanda.

Según la JIFE, en Europa también crece la demanda de cocaína. «La cocaína es uno de los mayores problemas hoy en Europa», señaló el presidente de la JIFE, Hamid Ghodse.

También ha aumentado la cantidad de droga decomisada, pero al mismo tiempo crece en Europa Occidental la demanda de tratamientos para adictos a la cocaína. El año pasado, sólo en un decomiso se incautaron 5,4 toneladas de cocaína en España.

El estudio advierte que «el abuso de cocaína crece de año a año entre jóvenes y adultos jóvenes en Dinamarca, Alemania, España y Gran Bretaña, así como en algunas regiones de Grecia, Irlanda, Italia y Austria».

En cuanto a la heroína, la JIFE explica que casi la totalidad de la que se trafica en los mercados ilegales europeos procede de Afganistán. La organización, un órgano de control independiente que data de 1968, estima que la demanda anual europea de este estupefaciente es de unas 170 toneladas.

Las cifras de la ONU muestran que en el año 2005 se produjeron en Afganistán un total de 4.100 toneladas de opio sin refinar -la sustancia básica de la heroína-, apenas 100 toneladas menos que la cosecha récord del año anterior.

Asimismo, el tráfico de heroína afgana ha crecido fuertemente en la Federación Rusa, donde la cantidad total de heroína decomisada alcanzó en 2004 la cifra récord de 3,8 toneladas.

Sin embargo, a pesar de la creciente oferta, la cifra de adictos en la mayoría de los países de Europa Occidental se mantuvo en el mismo nivel e incluso cayó. En Afganistán, en tanto, se ha podido comprobar un aumento del abuso de heroína, debido a la falta de capacidades de control.

La JIFE también destacó el creciente problema de las medicinas vendidas por Internet. Fármacos legales, pero sin prescripción médica, así como drogas ilegales son pedidos por la red y enviados al comprador por correo, una actividad ha crecido enormemente.

Éxtasis fabricado en Europa

El informe del organismo autónoma de la ONU concluye que cerca del 80% del «éxtasis» que se consume en el mundo se fabrica en Europa, donde esa sustancia sintética ha conquistado el segundo lugar, después del cannabis, entre las drogas ilícitas más consumidas.

«Varios países de Europa siguen abasteciendo al mundo de MDMA («éxtasis»)», así como de anfetamina ilícita, que se fabrica en laboratorios clandestinos principalmente en los Países Bajos, Polonia y Bélgica, para introducirlas luego de contrabando en otras regiones a través de Australia, Canadá, Japón y Sudáfrica, señala la JIFE.

Además de exportarse, en los países europeos se consume una gran parte de las drogas sintéticas. Y en el caso de las tabletas de «éxtasis» se ha registrado un aumento tras varios años de retroceso, especialmente entre los estudiantes.

Actualmente, se calcula que cerca de una tercera parte del consumo mundial de MDMA tiene lugar en Europa. Aparentemente, el hecho de que España y los Países Bajos sean las principales puertas de entrada de la cocaína en Europa fomenta el consumo interno de esa droga.