El Servicio de Hepatología del Hospital Clínico de Valencia ha detectado un descenso de la hepatitis de tipo B y de la infección por virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en personas drogodependientes, según informaron fuentes de la Generalitat.
Así, la hepatitis B ha pasado de tener una incidencia del 17 por ciento a principios de la década de los ochenta, al 5 por ciento actual. El descenso se ha relacionado, según las mismas fuentes, con la prevención de esta patología mediante la aplicación de un programa de vacunación.
También se ha detectado la disminución de la infección por virus de inmunodeficiencia humana (VIH). La incidencia global desciende desde el 30-50 por ciento registrado en la década de los ochenta a valores del 10 por ciento en la década de los noventa. Según los especialistas del Servicio de Hepatología, «esto es debido a que los pacientes utilizan cada vez menos la vía intravenosa, así como a las normas higiénicas para evitar el contagio por esta vía».
Asimismo, el servicio destaca la efectividad que están mostrando los nuevos tratamientos antivíricos para las hepatitis tipo B y C en este colectivo de pacientes.
El Servicio de Hepatología del Clínico lleva más de veinte años colaborando en la prevención, diagnóstico y tratamiento de las hepatitis agudas y crónicas en drogodependientes por vía parenteral de la ciudad de Valencia, y siete años en alcohólicos crónicos.
2.700 ATENCIONES
Durante este tiempo, ha atendido a 2.700 personas drogodependientes, principalmente por vía parenteral, desde que, en 1982, comenzó su participación en el Programa de Drogodependencias, trabajando en colaboración con las Unidades de Conductas Adictivas (UCA) y el Programa Municipal de Drogodependencias del Ayuntamiento de Valencia.
A través de este programa se hace un «amplio estudio» a los pacientes atendidos, entre los que se incluye exploración física, estudios analíticos, estudios de marcadores serológicos, tratamiento y seguimiento de los pacientes, con aplicación de un programa preventivo frente al virus de la hepatitis tipo B, así como la aplicación de un protocolo de detección de hemocromatosis.
De entre los pacientes atendidos por estos motivos, la mayoría de ellos, un 77,5 por ciento, fueron hombres, mientras que el 22, 5 por ciento son mujeres. Esto significa que por cada mujer atendida en este servicio, se han observado 3,4 hombres.
Asimismo, en el grupo de drogodependientes por vía parenteral se ha registrado un incremento de la edad media entre los pacientes atendidos, que ha pasado de 22,34 años en 1982 a 32,6 en el año 2002. Dos de cada tres pacientes atendidos en este grupo presentó una hepatopatía, principalmente hepatitis crónica.
ALCOHOLICOS
Por otra parte, durante el período 1996-2001 se estudiaron 97 pacientes alcohólicos crónicos, de los cuales, el 97 por ciento eran hombres y el 3 por ciento mujeres. La edad media se situó en torno a los 40,8 años. El consumo medio se ha situado entre 230-320 gramos de alcohol/día y la antigüedad entre 150 y 300 meses, señalaron.
Según los hepatólogos, dos de cada tres pacientes alcohólicos crónicos presenta enfermedad hepática grave o cirrosis hepática. Desde el punto de vista funcional de esta especialidad, se considera alcoholismo el consumo de una media de más de 80 gramos de alcohol/día en hombres y 60 gramos de alcohol/día en mujeres, aunque desde el «punto de vista social» los niveles descienden hasta 40 gramos de alcohol/día, según las mismas fuentes.