Cada día 22 personas pierden la vida por las enfermedades asociadas al tabaco. Entre estas patologías destacan, por ejemplo, los cánceres de pulmón, boca o esófago, bronquitis crónicas, ensifemas pulmonares, además de las malformaciones genéticas provocadas por la nicotina.
Así lo aseguró ayer el presidente del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, Rodrigo Córdoba. Estos efectos serán tanto para los fumadores activos como pasivos. Y es que, según explica, pasadas 24 horas del último cigarrillo, disminuye “el riesgo de sufrir un ataque cardiaco” puesto que la tensión arterial baja.