Por el centro de atencion a las drogodependencias gestionado por la organización no gubernamental «Yrichen» pasan unas 500 personas cada mes. Según Jorge Hernández, director del centro, su perfil corresponde a «personas con problemas de adicción a la heroína, a la coca; con problemas con el cannabis, con las pastillas», con el alcohol, enumeró.

Hoy han recibido la visita de la consejera de Sanidad, María del Mar Julios. La consejera pudo apreciar como los usuarios de este centro aprenden un oficio mientras luchan contra su adicción. Aquí también tienen un lugar donde vivir.» La intención de la Consejería es empezar a potenciar todo lo que pueda ser la prevención; de alguna forma, adelantarnos a que se produzca el problema de la drogodependencia», anunció María del Mar Julios.

Unas 10.000 personas son atendidas cada año por su adicción a las drogas en los centros públicos de Canarias. A las drogas tradicionales hay que sumar las de nueva generacion y una novedad: los jóvenes están sustituyendo el tabaco por el cannabis por pensar que perjudica menos. Un error que puede costar caro, «desde incapacitación intelectual, impotencia, son algunas de las consecuencias que tiene el cannabis. Es peligroso», explicó Jorge Hernández. Uno de los últimos proyectos de Yrichen es salir al exterior: recorrer las calles en busca de toxicómanos en situación de exclusión que quieran terminar con su dependencia.