LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. El consumo de cocaína entre los jóvenes con edades comprendidas entre los 14 y los 18 años es en la actualidad un 7 por ciento superior a las cifras de hace diez años, aunque la mayor parte de peticiones de tratamiento por adicción a esta sustancia viene por personas cercanas a los 30 años.

La cocaína, que es una sustancia que en los últimos años ha aumentado su presencia en todas las Comunidades autónomas del Estado, incluida las Islas Canarias, es consumida cada vez más en los diversos entornos laborales por lo que se ha enterrado el mito de que esta droga es solamente consumida por personas de clase social alta.

Entorno laboral

Así lo explicó ayer la doctora Begoña Gonzalvo, experta en drogodependencias del Hospital de Sant Pau de Barcelona, que disertó en las Jornadas sobre el uso recreativo de drogas sobre la complejidad del tratamiento a la dependencia de la cocaína, porque implica, además de tratamiento psico-social -terapia de grupo, en la mayoría de casos- y farmacológico (medicación específica), un cambio de hábitos en la vida de la persona dependiente.

La doctora Begoña Gonzalvo explicó que los criterios para diagnosticar la dependencia a la cocaína no son exactos, por lo que consideró que no siempre puede considerarse adicta una persona que solamente consume la sustancia siempre que sale «de marcha».

La doctora Gonzalvo explicó que la dependencia de la cocaína se caracteriza por la dificultad por controlar la cantidad que se consume, el deseo intenso por consumirla y la aparición de consecuencias físicas o psíquicas asociadas a su consumo.

La doctora conideró que estas consecuencias, incluso, pueden aparecer en la primera o segunda vez que una persona consume esta sustancia.

Gonzalvo subrayó que la cocaína es una droga que en los últimos años ha visto como cambiaban sus patrones de consumo, al detectarse un crecimiento en los entornos de trabajo -por generar euforia y disminuir el cansancio-, y al entrar así en gente más mayor que la que habitualmente la consume en el ocio nocturno, padres de familia incluidos.

A las Jornadas sobre el uso recreativo de drogas, que clausuró el director general de Drogodependencias, Francisco Candil, asistió también el fiscal antidroga del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, Javier García Cabañas, quien recordó que la mayor parte de los presos y los delitos cometidos en Canarias y en España son motivadas por el tráfico de drogas o por los delitos cometidos para poder comprarla.

Preocupación

García Cabañas explicó que la presencia de la cocaína en el Archipiélago canario se sitúa en la media del resto del Estado, aunque sorprende en Gran Canaria, especialmente en la capital, la presencia de un derivado de la cocaína, el crack.

Por último, el fiscal antidroga celebró que se hayan organizado unas jornadas destinadas a enterrar los mitos sobre las drogas, y señaló que las autoridades judiciales están especialmente preocupadas por la creciente relación de la actividad de ocio nocturno con el consumo de sustancias estupefacientes.