El director general de Atención a las Drogodependencias de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, Fernando Gómez-Pamo, ha visitado el martes, 21 de agosto, los recursos asistenciales con que cuenta Lanzarote para atender a las personas con problemas de drogodependencia.

Esta red de centros de atención a las toxicomanías de Lanzarote ha sido galardonada con el prestigioso «Premio Reina Sofía a la Labor Social» que otorga la Fundación de atención a las toxicomanías de Cruz Roja España (CREFAT), constituyendo una de las distinciones más importantes a nivel nacional en la acción frente a la problemática derivada del consumo de drogas.

La red asistencial de drogodependencias en Lanzarote está financiada por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias y el Cabildo insular y cuenta con un completo circuito terapéutico formado por una amplia variedad de centros y programas que permiten ofertar una atención integral a los enfermos drogodependientes y a sus familias.

La isla de Lanzarote cuenta con una Unidad Ambulatoria de Atención a las Drogodependencias (UAD), un Centro de Día, una Comunidad Terapéutica, una Unidad Hospitalaria de Desintoxicación (UHD) y un Programa de Metadona, todos ellos integrados en la Red de atención a las drogodependencias de Canarias. La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias subvenciona la UAD, el Centro de Día, la comundidad Terapéutica y el Programa de Metadona que gestiona el Cabildo de Lanzarote, mientras que la UHD del Hospital General de Lanzarote la gestiona el Servicio Canario de Salud.

Durante el pasado año 2006 los servicios de drogodependencias de Lanzarote atendieron a 834 usuarios, 205 correspondientes a historias nuevas y 629 a antiguos pacientes. La heroína motivó la mayor demanda de tratamiento, pero dentro de las 205 historias nuevas la sustancia que motivó la mayor demanda de tratamiento fue la cocaína con un 32%, seguida de la heroína y el alcohol con un 24%, el cannabis con un 5% y el crack con un 4%. Durante este periodo el programa de mantenimiento con metadona contabilizó un total de 194 pacientes. En este programa participan, además la UAD de Arrecife, el centro penitenciario de Lanzarote y 9 farmacias ubicadas en seis de los municipios de la Isla.

Las UAD son recursos asistenciales de carácter ambulatorio dedicados a la atención integral de todos aquellos problemas (sanitarios, psicológicos, sociofamiliares, etc.) relacionados con el uso, abuso o dependencia de drogas, incluido el alcohol. Su objetivo es mejorar la calidad de vida de los drogodependientes atendiendo a su salud (equilibrio físico, psicológico y comunitario) y obteniendo el mayor grado de desarrollo posible, así como el mayor tiempo y nivel de abstinencia posibles que promuevan estilos de vida saludables.

Entre sus destinatarios se encuentran todas las personas consumidoras de droga, así como sus familias y colectivos interesados, siendo el acceso a estos recursos libre y voluntario. Las UAD ofrecen servicios de información sobre drogas y recursos asistenciales, asesoramiento y derivación a otros recursos, tratamiento médico-sanitario, tratamiento psicoterapéutico y orientación para la incorporación social.

Dentro de los recursos que la Consejería de Sanidad pone a disposición de los usuarios figuran los Centros de Día, servicios de carácter semiresidencial que ofrecen tratamiento tanto en fase de deshabituación como de incorporación social. Asimismo, facilitan el equilibrio en el sistema familiar y la integración en el entorno social y laboral, promoviendo la adquisición de habilidades que posibiliten una conducta social normalizada y su plena integración.

La principal finalidad de estos Centros es ofrecer una alternativa terapéutica que precise una intervención intensa de individuos en alto riesgo y desarrollar la resocialización a través de actividades de carácter terapéutico, educativo y de formación laboral que potencie el desarrollo integral de la persona. Los usuarios son pacientes tratados previamente en una UAD y aquellos sin orientación laboral derivados de programas jurídicos o drogodependientes en alto riesgo. Concretamente, son las UAD las encargadas de promover estos ingresos que ofrecen un tratamiento diario con carácter de semi-internado de lunes a viernes.

Asimismo, las Comunidades Terapéuticas son recursos de carácter residencial en régimen de internamiento temporal, orientado principalmente a la deshabituación y rehabilitación de personas drogodependientes que por sus circunstancias y características no pueden seguir con garantías su tratamiento de forma ambulatoria. Estos servicios fomentan la educación en hábitos saludables, habilidades para la vida, formación ocupacional y laboral y formación académica adaptada.

En las Comunidades Terapéuticas se emplean técnicas terapéuticas de carácter psicosocial para facilitar la vida en comunidad, así como generar itinerarios de reinserción mediante la dinamización y coordinación con los servicios sociales y comunitarios de origen.

Los destinatarios de estos recursos asistenciales se caracterizan por encontrarse en una situación personal, familiar y/o social que dificulta el seguimiento de un proceso de rehabilitación en régimen ambulatorio, incluyéndose en el tratamiento a la unidad familiar como parte fundamental en el proceso de integración de la persona. El acceso a las comunidades terapéuticas se realiza a través de la Dirección General de Atención a las Drogodependencias, previa propuesta de las UAD, y su ingreso es voluntario.

Por su parte, las Unidades Hospitalarias de Desintoxicación (UHD) se enmarcan dentro de los recursos médicos asistenciales ubicados en los hospitales que prestan servicios de desintoxicación, de orientación hacia la deshabituación y de reeducación sanitaria a las personas con problemas de drogodependencias. Desde estas Unidades se busca posibilitar la desintoxicación de los drogodependientes en un medio hospitalario, valorar el estado orgánico y psiquiátrico del paciente y tratar las patologías asociadas al consumo.

Los destinatarios de las UHD son drogodependientes que requieran un tratamiento específico por el alto grado de intoxicación que presentan, con patologías asociadas que justifican una intervención inmediata y con fracasos reiterados de desintoxicación ambulatoria. El acceso a las UHD se realiza a través de las UAD que elevan la propuesta a la Dirección General de Atención a las Drogodependencias.

En cuanto al programa de mantenimiento con metadona, se trata de un conjunto coordinado de intervenciones médico-sanitarias, sociofamiliares y ocupacional-laborales adaptado a las necesidades de la persona adicta a opiáceos y a su entorno, a lo que se añade la dispensación de un sustitutivo opiáceo (la metadona) que actúa como medicamento base de su tratamiento.

Los destinatarios son personas dependientes de opiáceos, fundamentalmente heroinómanos, cuya problemática personal o socio-familiar dificultan su inclusión en otros programas. Las UAD se encargan de tramitar el acceso a estos programas se realiza a través de las UAD, tras la valoración del equipo terapéutico, quien eleva la propuesta a la Dirección General de Atención a las Drogodependencias.