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Dana Larsen, es un conocido activista antiprohibicionista de Canadá que desde 2019 analiza todo tipo de drogas de forma gratuita y anónima en su tienda de Vancouver, entregando los resultados en menos de 10 minutos. El servicio de análisis lo financian con el dispensario de cannabis medicinal. Actualmente, es el servicio de análisis más activo del mundo. 23000 drogas analizadas desde 2019 que empezaron.

En un artículo publicado en Cracked, Dana Larsen expone 5 aprendizajes que ha obtenido en estos años de análisis de drogas.

5. Esa Molly que compraste podría contener algo más

La mayor parte de las muestras de LSD analizadas por el servicio eran bastante seguras, ya que no contenían adulteraciones peligrosas, ni dosis de riesgo. En cambio, cuando el foco se pone en el MDMA la cosa empieza a cambiar un poco, y solo 2700 muestras de 3200 fueron MDMA, siendo la adulteración más común la MDA, presente en un 10 % de las adulteraciones. El problema de la MDA es que sus efectos pueden persistir el doble de tiempo. Además, diez muestras de MDMA eran lo suficientemente peligrosas como para emitir alertas sobre ellas. Y en seis, lo que el usuario pensó que era MDMA pura resultó contener fentanilo.

Algunas de las otras alertas de MDMA se debieron a la presencia de metilamina. Cuando aparece en una muestra, significa que la droga está mal hecha y que la síntesis no se completó. También son malas noticias para el usuario, ya que la metilamina es tóxica y no debe consumirse.

Como dato curioso resalta que han encontrado viagra como adulterante en muestras de cocaína, MDMA o incluso fentanilo.

4. Hay cafeína en todo

La sustancia que se encuentra con mayor frecuencia en todas las muestras es la cafeína. Según los datos del servicio, aproximadamente el 20 % de todas las muestras contenían cafeína.

Dana Larsen explica que la cafeína en polvo es barata y su efecto energizante la convierte en una opción lógica cuando los traficantes buscan algo para aumentar la cocaína y la MDMA que venden. Los opioides, por otro lado, pueden parecer extraños para combinarlos con la cafeína. Pero la cafeína ayuda a aumentar la absorción y la biodisponibilidad de los opioides cuando se fuma. Según los datos del servicio, la mayor parte de lo que se vende en Vancouver como Down es en realidad una mezcla de cafeína y fentanilo.

3. El fentanilo está en todas partes

Esta sustancia es de especial relevancia teniendo en cuenta la situación de sobredosis que está viviendo Vancouver a consecuencia del Fentanilo. Es un opioide sintético mucho más potente que la Heroína y más barato, con el que cada vez se está adulterando más la heroína y que aumenta el riesgo de sobredosis.

La heroína solía ser común en las calles de Vancouver. Pero hoy en día es difícil encontrar a alguien con heroína a la venta. En esos raros casos en los que alguien piensa que adquirió heroína y la lleva al servicio de análisis, la mitad de las veces es heroína mezclada con fentanilo o fentanilo cortado con cafeína.

La producción de heroína requiere de grandes cantidades de opio, y de una infraestructura mayor para su cultivo, producción y transporte. En cambio, el fentanilo se produce en laboratorio y tiene un coste menor debido a que no necesita de una localización especial ni muy extensa de terreno. Es por este motivo que está habiendo, según Larsen, una sustitución en el mercado de la heroína por el fentanilo, igual que está pasando con la metanfetamina y la cocaína, argumenta.

Dana Larson explica en el artículo que cada vez que se prohíbe una droga, se vuelve más concentrada y más fuerte, no necesariamente porque los usuarios quieran una versión más fuerte y más riesgosa, sino porque la mayor potencia hace que sea más fácil y más rentable pasar de contrabando. Leyes más estrictas y más cumplimiento siempre hacen que una determinada droga sea más riesgosa y aumenta el peligro de usarla.

Por ejemplo, a medida que el cannabis avanza hacia la legalización, las áreas de mayor crecimiento han sido los productos de menor potencia y el CBD no psicoactivo. Estamos viendo lo mismo ahora que los psicodélicos están en transición hacia la aceptación y la despenalización. El tipo de uso más popular no es el viaje psicodélico extremo, sino la microdosificación: el uso de productos de baja potencia para efectos medicinales.

El fentanilo no se ha limitado a la heroína como explica en el artículo. Se ha encontrado fentanilo en unas 20 de las 3300 muestras de cocaína analizadas. Eso es menos del 1 %, pero la tasa de positividad ha ido aumentando lentamente desde que comenzamos a realizar las pruebas. Los usuarios de cocaína generalmente no tienen tolerancia a los opioides, por lo que la contaminación por fentanilo puede ser aún más riesgosa en estos casos.

Cuando el fentanilo está presente en cantidades mínimas, podría deberse a que alguien guardó una droga en la misma bolsa que otra y que estemos hablando de una pequeña cantidad de contaminación cruzada. O podría ser el resultado de malas prácticas por parte de un distribuidor que no mantiene limpia su báscula entre el pesaje de diferentes productos. Incluso en esos niveles bajos, el fentanilo puede potencialmente causar daño y muerte, especialmente si se inyecta.

Sin embargo, se muestra muy escéptico respecto a los informes de los policías que afirman tener síntomas y una sobredosis después de tocar fentanilo. «Sí, es una droga potente, pero hay una razón por la cual las personas necesitan inyectarla y no solo frotarla en la piel. El simple hecho de sostener fentanilo en la mano no tiene ningún efecto».

2 Al menos el servicio postal es impresionante

El servicio ha recibido más de 2200 muestras por correo, y se muestra sorprendido y satisfecho del buen resultado que siempre ha dado este método de entrega. Aunque no animan al público extranjero a enviar muestras por las implicaciones legales que puede tener para los usuarios, si se comprometen a analizar todo lo que llegue, y enviar resultados al correo que indiquen.

Todos los resultados los publican en abierto en su web para poder consultarlos.

1 La guerra contra las drogas en sí es el verdadero problema

Para Dana Larson, es la prohibición de las drogas la que provoca muchas de las muertes o problemas relacionados con el consumo. Desde su posición antiprohibicionista un tanto liberal, considera que un mercado de drogas bien etiquetado mejoraría la vida de muchas personas, y veríamos como muchos de los problemas que tenemos hoy den día relacionado con el consumo se desvanecerían.

Y acaba resaltando en este punto, las principales adulteraciones que le tienen preocupado a día de hoy.

Comenta que hay una variante de fentanilo aún más potente llamada carfentanilo se está generalizando cada vez más. Y aunque actualmente se identifica al fentanilo como el mayor causante de las sobredosis, las benzodiazepinas se han vuelto más comunes en las calles de Vancouver y pueden causar sobredosis de las que sea aún más difícil recuperarse.

Etizolam es un fármaco potente de la familia de las diazepinas que han encontrado en más de 900 muestras. Es similar a una benzodiazepina como Valium y Xanax, pero mucho más fuerte. Se vende bajo marcas como Etizast y Pasaden. Muchas personas entraron con lo que pensaban que era fentanilo, pero resultó que en realidad tenían etizolam, o etizolam y fentanilo juntos. Así que ni siquiera el fentanilo está limpio.

La xilazina aparece cada vez más en las muestras: es un sedante y analgésico que puede causar su propio tipo de sobredosis fatal. La xilazina se combina cada vez más con fentanilo en muestras de Down y también se vincula con un número creciente de muertes. Al igual que el fentanilo, la xilazina es activa en niveles muy bajos y, a veces, es difícil detectarla con el espectrómetro.

Por último, a veces encuentran potentes cannabinoides sintéticos, con nombres extraños como 5-fluoro AEB, AB-Chminaca o AMB-Fubinaca, más comúnmente vendidos como K2 o Spice. A diferencia de los cannabinoides que se encuentran en el cannabis real, estos sintéticos pueden ser bastante dañinos, causando síntomas de abstinencia y posiblemente incluso sobredosis fatales. Hasta ahora, han estado en menos de 1 de cada 500 muestras, pero cuando aparecen, generalmente es en una muestra de Down o se venden bajo el mismo nombre de otro psicodélico como 2-CB.

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