Desde la Comisión Metropolitana Contra el Uso Ilícito de las Drogas (COMECUID), reiteramos nuestra disposición y compromiso de abordar la prevención desde otra óptica, por supuesto no convencional, ni tradicional. Por ello, sustentamos que debemos instalar una «cultura preventiva» al interior de la escuela, reforzando factores protectores ante el consumo de drogas y alcohol en sus niños, niñas y adolescentes y a la vez tenemos que promover y desarrollar allí, en el espacio y contexto educativo, estilos de vida saludables y formas de convivencia escolar armónica y colaborativa.

La Lic. Mary Mogollón señaló que los docentes también deben tener un papel protagónico en la implementación de esa cultura preventiva. Ellos deben ser capacitados en competencias preventivas, entrenados y formados integralmente con los últimos adelantos en la materia de manera permanente. Pero, a la par, los padres, representantes, responsables y apoderados trabajar en fortalecer estrategias parentales para lograr una base sólida que se anticipe al problema de consumo de alcohol y drogas. Estamos hablando del papel insustituible y principalísimo de la familia.

Finalmente, las instituciones públicas y privadas, así como las Fundaciones, ONG, Consorcios, Asociaciones Civiles, deben coadyuvar esfuerzos sinérgicamente en pro del logro de esa cultura preventiva. En síntesis, sólo no podemos ni debemos afrontar esta titánica tarea en pro de garantizar la vida, salud, seguridad, sueños y futuro de los niños, adolescentes y jóvenes.