Tras las recientes declaraciones del sr. consejero de asuntos sociales y representantes de la federación andaluza de drogodependencias y sida “enlace”, acerca de poner en marcha la dispensación de cannabis como uso terapéutico, la federación andaluza de drogodependencias, sida y patología dual “redes”, quiere manifestar su postura al respecto:
Este es un tema de una indudable delicadeza desde todo punto de vista, donde no hay garantias de que la dispensación de cannabis a los enferm@s que lo requieran, tenga el debido control que necesitaría. tampoco se especifica como se coordinarán médic@s y farmacéutic@s para la distribución de la sustancia, además de no quedar claro la relación entre uso compasivo y uso terapéutico.
Los datos con los que contamos, nos reflejan que en holanda la experiencia ha sido muy negativa a
este respecto, convirtiéndose en todo un negocio en torno a los cofee-shops, y propiciando un turismo de fin semana con destino a estos establecimientos, de consumidores de cannabis y otras sustancias.
No se ha contado con la mayoría de organizaciones específicas en la materi, a la hora de plantear este asunto, ni se ha abierto un debate, en lo que da la sensación de buscar el camino hacia una pronta legalización y no normalización, como se nos quiere hacer creer a las organizaciones y opinión pública.
Estamos a favor del principio activo de la sustancia, que ayude en determinadas patologías clínicas bajo control médico; pero no así del procedimento que se está siguiendo sin el consenso necesario, ni por supuesto la dispensación del cannabis en las farmacias, sin establecerse y desconocer hasta el momento los protocolos para ello.
Necesitamos las entidades implicadas en la atención de las drogodependencias, más información al respecto, y no ir al remolque de no se sabe que medidas innovadoras sin pre-evaluar las consecuencias sociales al respecto.
Sería muy peligroso que debido a un mal control se comercialice con una sutancia, que no olvidemos
ha sido la puerta en muchas ocasiones hacia otro tipo de consumos.
Estendemos que este tipo de medidas no se pueden poner en marcha, sin la debida coordinación a nivel nacional y europeo.
Reiteramos que no estamos en contra del principio activo de la sustancia; pero sí del procedimiento seguido sin las garantias adecuadas, sin el debate necesario y sin dejar claro si es un paso previo hacia la legalización del cannabis o no.