La aplicación de los tratamientos más avanzados contra el virus que causa el Sida, el VIH, han conseguido que el riesgo de muerte en España disminuya el 75% entre los homosexuales y el 43% entre las personas que se infectaron por el consumo de drogas desde 1998 a 2001. Esta es la principal conclusión de una novedosa investigación que ha sido coordinada por el área de Salud Pública de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elx en colaboración con los Centros de Información y Prevención del sida (CIPS) de Alicante; el Instituto de Salud Carlos III de Madrid y el centro sanitario Sandoval, también de la capital de España.
También participan el Instituto Municipal de la Salud de Barcelona; el hospital Germans Trias i Pujol de Badalona; la Escuela de Estudios de Salud de Valencia y la Red Penitenciaria de Barcelona. Una cuarentena de científicos de estos equipos, constituidos como Grupo Español Multicéntrico para el Estudio de Seroconversores (GEMES), han estudiado a 1.091 pacientes con VIH desde el año 1982 y han constatado por primera vez en España la efectividad poblacional de las terapias antivirales de gran actividad (HAART en siglas en inglés).
El estudio refleja que a partir de 1998 se experimenta una mejoría «muy importante» en la supervivencia de los infectados por VIH con respecto a los datos de 1996, y que la causa es atribuíble a la combinación de estos nuevos tratamientos de distintos laboratorios farmacéuticos, que son suministrados gratuitamente dentro del sistema público de salud.
Una de las responsables del trabajo, Julia del Amo, de la Miguel Hernández alicantina, explicó a Efe que entre los homosexuales aumenta la efectividad debido al mejor nivel socioeconómico, que repercute en caiga el riesgo de muerte en un 75 por ciento. Mientras tanto, en otra de las poblaciones de riesgo, como es el caso de los usuarios de drogas, éste índice disminuye hasta el 43% por asociarse otras causas de muerte derivadas de la adicción, como es la hepatitis, los accidentes, las sobredosis o los fallecimientos por violencia. Las mujeres drogadictas con anticuerpos de VIH estudiadas tienen un riesgo de muerte un 45% inferior a la de los hombres.