La edad en que los jóvenes piden ayuda por problemas de adicción a drogas se reduce y con ella, también la edad de inicio del consumo, según puso ayer de relieve Lázaro Castro, director-presidente de Proyecto Hombre durante la presentación de la memoria trianual de esta entidad. Según Castro, «cada vez hay más menores de doce años, e incluso menores, que llegan a nosotros pidiendo ayuda por problemas de drogodependencias». En relación al perfil de estas personas, indicó que «ya no existe un estatus social que permita afirmar que son los miembros de los estratos más bajos de la sociedad los que caen más fácilmente en estas adicciones», –indicó, a la vez que apuntó hacia la cocaína como «la droga más frecuente junto con las pastillas, aunque también hemos detectado últimamente que la heroína, una sustancia que parecía ser algo del pasado, vuelve a estar presente». Como causas de esta tendencia general, en la que se subraya también el «aumento del número de chicas que solicitan ayuda en Proyecto Hombre (de un 4 a un 12%)», Lázaro Castro declaró que «las drogodependencias son un efecto más de la sociedad en la que vivimos, en la que falla la educación». Partiendo de esta base, Proyecto Hombre, en el que colaboran más de noventa voluntarios, trabaja también en materia de prevención escolar y familiar con dos campañas que en el último año llegaron a más de 1.500 personas, en su mayoría alumnos de distintos colegios.

Otro de los programas que la oenegé mantiene actúa directamente en rehabilitación de presos con problemas de drogas. Actualmente, 60 personas participan en esta sección.