Corea del Sur se toma en serio la industria de los videojuegos. Los juegos están bien aceptados, transmiten torneos en la televisión, hay muchos cafés «amigables» con los juegos, e incluso se puede sacar un grado en e-sports» (deportes online)

Pero (siempre hay un pero) hay algo que empieza a preocupar a las autoridades, el nivel de adicción que genera y que podría poner en riesgo la vida de algunos de sus ciudadanos.

El Partido Democrático de Corea ha debatido sobre la propuesta de una ley que regule los videojuegos como otras sustancias adictivas como el alcohol y las drogas. Hay estudios que certifican que los adictos a los juegos presentan síntomas similares a los drogadictos o alcohólicos.

Representantes del gobiernos, de la industria y profesores discuten si la ley podría combatir la adicción o en su lugar fallaría en la tarea. En Corea ya hay algunas normas que restringen el uso de videojuegos.

Por ejemplo, se impide a los menores de 16 años que jueguen entre las 00:00 y las 6:00 de la madrugada. Algunos representantes opinan que considerar a los juegos como drogas sería llevar las cosas al extremo. Por otra parte, otros consideran la industria como arte, por lo que se limitaría la libertad de expresión.

Los representantes del sector educativo señalan que la adicción no es culpa de los juegos sino del estilo de vida en general. Consideran que los estudiantes no gozan de mucho tiempo libre y con frecuencia van a los videojuegos para afrontar el stress.