Pese a que el cáncer de pulmón está estrechamente relacionado con el consumo de tabaco, también es cierto que muchos fumadores no llegan nunca a desarrollar este tipo de tumor. Un nuevo estudio firmado por un equipo del Memorial Sloan-Ketterinf Cancer Center de Nueva York, publicado en el «Journal of the National Cancer Institute», pone de manifiesto que el riesgo de desarrollar la enfermedad varía mucho entre fumadores.

En la actualidad se discute sobre la posible efectividad del cribado de este tumor mediante tomografía computerizada, pero no hay evidencias sólidas de que esta técnica de imagen ayude a reducir la mortalidad como consecuencia de la detección temprana de tumores.

En el presente estudio se evaluó un modelo que podría ayudar a predecir el riesgo entre fumadores y exfumadores mayores de 50 años. Participaron más de 18.000 individuos, incluidos en un estudio en el que se analizaba la efectividad del betacaroteno y la vitamina A a la hora de prevenir el cáncer pulmonar.

Se observó que el riesgo de los participantes es muy variable y depende de múltiples factores, entre los que citan la edad y cuánto a fumado la persona a lo largo de su vida. Por ejemplo, indican que una mujer de 51 años que haya fumado una cajetilla diaria a lo largo de 28 años, pero que abandonó el tabaco hace 9, tendría un 1% de probabilidades de desarrollar el cáncer en los próximos 10 años. Por el contrario, un varón de 68 años que ha fumado dos cajetillas diarias durante 50 años y sigue fumando, tendría un 15% de probabilidades de desarrollarlo en la siguiente década de su vida. Este modelo matemático puede encontrarse en Internet, en la página web del Memorial Sloan-Ketterinf Cancer Center.