La delegada del Gobierno del Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, dijo hoy que la «legalización del cannabis sería una irresponsabilidad absoluta» y aseguró que las autoridades sanitarias tienen la obligación de proteger la salud de los ciudadanos.

Moya, en declaraciones a EFE, respondió así a la legalización del cannabis, o marihuana, que piden algunos colectivos, los que la delegada consideró «reducidos» y, por lo tanto, no representan una necesidad social.

Estos colectivos han convocado hoy concentraciones a favor de la marihuana en Madrid, Málaga, Vigo y León.

La delegada del Plan subrayó que «no es adecuada la legalización de una sustancia que encarna riesgos para la salud de quien la consume», y aludió a daños en el sistema nervioso central y en otros órganos vitales.

Además, indicó que en los consumidores jóvenes el riesgo es mayor, empeora el pronóstico y está asociado al absentismo escolar, a peores notas académicas y a un bajo rendimiento.

Un riego prolongado y habitual del cannabis produce, según Moya, deficiencias en la atención, en la memoria y en la capacidad psicomotora.

Otro de los aspectos preocupantes es el riesgo de accidentes de tráfico si se conduce bajo los efectos de esta sustancia, así como el que «puede triplicar el riesgo de psicosis, sobre todo en personas vulnerables».

Se refirió también a que la última encuesta sobre jóvenes entre 14 y 18 años del Plan Nacional sobre Drogas indicaba que un 92% de los consumidores de cannabis ingieren también alcohol ; un 65%, tabaco; un 13,7, cocaína; y un 6,7, otros estimulantes.

Respecto al incremento de sanciones por el cannabis, Moya dijo que «la ley es para cumplirla».