Salir a cenar con los amigos y tomarse dos «cañitas» mientras llegan todos, 3 euros. La cena (en una terracita, a poder ser): cerveza, sangría, tapitas, plato combinado o bocata, café, licor, chupitos y copa, 20 euros por cabeza. Primera parada: dos copas, 15 euros. Segunda parada, dos copas más 20 euros (este local es más «chic»). Tercera y última : un año sin carné, más de 600 euros de multa, penas de prisión de hasta dos años y la vida del primero que pasaba por delante. El alcohol y las drogas sí tienen precio.

Absolutamente todas las drogas habidas y por haber tienen efectos negativos en la conducción. Aquello de «me siento más seguro» ya no es excusa porque lo que no te mata por un sitio, no te hace más fuerte, sino que te mata por el otro. Según la DGT más de 50.000 accidentes al año están relacionados con el consumo de alcohol y es que los licores se llevan la palma en cuanto al riesgo en la conducción, seguidos del cannabis, la cocaína y las anfetaminas, y el éxtasis y los alucinógenos.

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Segunda quincena de agosto, segunda operación salida. Una vez más la carretera se convierte en un campo de batalla en el que alrededor de unas 1.500 personas no pueden contar las batallitas por culpa del alcohol. Este es el número de personas que fallecen en España por causas relacionadas con los licores y, además, el 10% de los accidentes más graves están relacionados directa o indirectamente con el consumo de drogas ilegales.

Por eso el Ministerio de Sanidad y Consumo, la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas y la Dirección General de Tráfico han editado 800.000 folletos que informarán sobre los riesgos de conducir bajo los efectos del alcohol u otras sustancias. Consumir caramelos, chicles o sprays bucales, así como beber mucho agua, tomar café o consumir cocaína, no van a reducir la tasa de alcoholemia. La mejor forma de que esta sea cero es no ingerir bebidas espirituosas.

FOLLETO ALCOHOL Y CONDUCCIÓN

El alcohol provoca falsa seguridad y menos prudencia conducción más agresiva, peor percepción de las señales de tráfico, mal cálculo de las distancias y más sensibilidad a deslumbramientos, poca capacidad de concentración y mayor probabilidad de distraerse al volante, conducción menos precisa y menos coordinada, mayor tiempo de reacción, peores reflejos y decisiones erróneas ante un peligro, además de somnolencia. Una buena lista a la que también se unen las alucinaciones y el flash back cuando hablamos de drogas.

En el folleto está siendo distribuido en las autoescuelas a razón de 200.000 por trimestre y va dirigido a los futuros conductores. Además, el Ministerio de Sanidad y Consumo recomienda a los padres que viajen con niños que utilicen las medidas de seguridad homologadas para menores y que lo hagan correctamente.