Investigadores de la Universidad de Southern California (Estados Unidos) publican en el «American Journal of Epidemiology» que los fumadores, en especial los mayores de 60 años, se enfrentan al doble de riesgo que los no fumadores de desarrollar una forma específica de leucemia mieloide aguda.

Las investigaciones anteriores sobre el consumo de tabaco y la enfermedad han proporcionado resultados contradictorios, probablemente porque, a la luz del presente estudio, fumar incrementa el riesgo sólo de determinados tipos de leucemia.

Recientemente se han definido ocho subtipos distintos de leucemia mieloide aguda (M0-M7), y según los investigadores californianos el tabaquismo parece desempeñar un papel importante en la forma M2, de modo que fumar podría ser la causa del 42% de los casos de dicho subtipo.

La investigación se llevó a cabo con 412 adultos diagnosticados de leucemia mieloide aguda entre 1987 y 1994, y con 412 voluntarios sanos. Los resultados muestran que el consumo de tabaco multiplica por 2,3 las probabilidades de desarrollar el subtipo M2 de la enfermedad. En el caso de fumadores mayores de 60 años, el riesgo se multiplica por 3,3.