Preguntada al respecto por la senadora de Izquierda Unida Isabel López Aulestia en el Pleno de Control al Gobierno celebrado esta mañana en el Senado, Salgado señaló que el Ministerio aplica el «principio de precaución» y la no autorización por ahora no se debe a la voluntad de poner trabas burocráticas «destinada a impedir que losenfermos se beneficien de la aplicación de estas técnicas».

«Los trámites burocráticos aquí no suponen ningún retraso, sino quehablamos de evaluar esas experiencias con todo rigor. Precisamente porque son personas y se merecen que los ensayos clínicos se hagan con todas las garantías, aquí y en el resto de la Unión Europea», afirmó la titular de Sanidad.

Dentro de las posibles soluciones a un problema de salud «importante» como es el de la drogadicción, Salgado apostó porbasar las en principios rectores del Plan Nacional sobre Drogas (PNSD) como el potenciar la investigación para poder aplicar medidasterapéuticas, pero siempre con «los debidos controles» y que hayademostrado su efectividad «con el máximo rigor científico».

«La situación de exclusión social y marginalidad en la que seencuentran la mayoría de enfermos exige que hagamos nuevos esfuerzospara encontrar vías que permitan, no sólo atender sanitariamente esospacientes, sino a lo que es igualmente importante, mejorar su calidad de vida y, sobre todo, ayudarles a recuperar su dignidad humana», declaró Salgado. RESULTADOS «INCUESTIONABLES»

Esta respuesta decepcionó a López Aulestia, quien considera que losresultados positivos de estos tratamientos «son ya incuestionables»,como lo muestran no sólo las experiencias andaluza y catalana, sino la aplicación de los mismos en países como Suiza, Gran Bretaña u Holanda.

«Los datos son suficientemente relevantes como para que el Gobiernono dilate más la autorización de este tipo de tratamientos. Lerecuerdo que detrás de esas cifras hay seres humanos, son personas enlas cuales la aplicación de un tratamiento y la dilación en la mismapuede ser una cuestión de vida o muerte», afirmó la senadora.

Según López Aulestia, está «comprobado» que estos tratamientos nono sólo mejoran la salud de los drogodependientes, sino que mejoran la «integración familiar y en el grupo en el que están, a la vez que sereduce la marginalidad y la delincuencia». «Son datos perfectamentecontrastados y son personas que no pueden estar esperando unostrámites burocráticos», remachó.

Ensayos en marcha
Salgado informó a la Cámara Alta que la Agencia del Medicamentoautorizó en su día dos ensayos clínicos en Unidades de Drogodependencias de tres hospitales catalanes para valorar lautilización de la heroína y la morfina oral, así como un tercero en Andalucía sobre la prescripción de agonistas opioides, entre los que se incluye la diocetilmorfina administrada por vía intravenosa.

Aunque calificó de «evidencia» que los programas de mantenimiento con agonistas opiáceos, fundamentalmente con metadona, constituyen «herramientas eficaces», Salgado también recordó que hay pacientes que no responden «adecuadamente» a los tratamientos con heroína, por lo que el Gobierno está «a la espera» de conocer las conclusiones de esos ensayos para considerar las aportaciones que puedan realizar a lareducción de daños.

«Una vez que las tengamos, tenga la seguridad que por parte del Ministerio se prestará la máxima prioridad a este tema», respondió Salgado a la senadora de IU, a la vez que añadió que Sanidad prestarála «máxima prioridad» a cualquier experiencia «igualmente controlada» que quiera iniciar en este campo otra comunidad autónoma.