El delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Gonzalo Robles, lamentó ayer el fallecimiento de un joven el pasado fin de semana en el transcurso de una rave partie (fiesta de música tecno) a consecuencia del consumo de éxtasis. Además, Gonzalo Robles aprovechó la ocasión para reiterar su petición a las comunidades autónomas y ayuntamientos para que no autoricen este tipo de eventos, teniendo en cuenta que «estas administraciones tienen plenas competencias» en la materia.

«Lamento el poco caso que me han hecho las autoridades y les pediría, e incluso les suplicaría que no lo hicieran» (autorizar estas fiestas de música tecno tan ligadas al consumo de drogas de diseño), señaló el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.

En el caso concreto del suceso ocurrido el pasado fin de semana en Barcelona, Robles explicó que la fiesta se inició a las 5 de la tarde prolongándose durante 12 horas, hasta las 5 de la mañana del día posterior.

«Era una fiesta muy concreta, con un tipo de música también concreto y es obvio que el riesgo era elevado», destacó el delegado del Gobierno, para el que este modelo de fiestas está «claramente relacionado» con el consumo de drogas de síntesis, por lo que señaló la necesidad de «promover otro tipo de ocio» alternativo.

Incidiendo en esta cuestión, Robles recordó que el Gobierno «ya hablaba hace seis años de los efectos para la salud física y psíquica que entrañaban este tipo de drogas». Sin embargo insistió en que las comunidades autónomas tienen todas las competencias transferidas.

Policía especial

En cualquier caso, apuntó que el Gobierno central contribuye a los programas antidroga que desarrollan las administraciones locales y autonómicas, con la financiación procedente del Fondo de Bienes Decomisados al Narcotráfico, que este año fue destinado en un 78% a los programas de prevención.

La Dirección General de la Policía, por su parte, ha creado grupos específicos para la investigación del tráfico de éxtasis en varios puntos de España, que comenzarán a funcionar de forma inmediata.

Según informa la Dirección General de la Policía, estos grupos operarán en aquellos lugares de España con mayor incidencia en el consumo de este tipo de sustancia estupefaciente con la intención de impedir su distribución entre los jóvenes españoles.

Desde 1994 en torno a una decena de personas han muerto en España a causa del éxtasis, según el Instituto Nacional de Toxicología. La última víctima de las drogas de diseño fue el joven andorrano que falleció en la madrugada del pasado sábado en Barcelona tras asistir a una fiesta tecno. Otros jóvenes también han fallecido recientemente tras ingerir drogas sintéticas en este tipo de macrofiestas, como Joaquín Barragán, de 19 años, e Iván García, de 20 años, quienes murieron el pasado mes de marzo después de consumir éxtasis en el Palacio de los Deportes de Málaga.

Un mes antes morían otros dos jóvenes: un chico en la provincia de Jaén tras ingerir drogas de diseño y una chica de 19 años en Mairena de Aljarafe (Sevilla) después de consumir éxtasis.

Según los expertos, las drogas de síntesis son en la actualidad las número uno en cuanto a consumo, mientras que hace años la cocaína se situaba en primer lugar. Sus efectos suelen provocar alteraciones vasculares, respiratorias, renales, e incluso hemorragias cerebrales.