Cada vez más jóvenes, de entre 14 y 18 años consumen cannabis y cocaína. Retrasar la edad de iniciación en este hábito era precisamente uno de los objetivos del plan antidroga del gobierno para los años 2000 al 2003. La ministra de Sanidad asegura que los resultados no han sido buenos, las campañas no han sido eficaces. «Los resultados no han sido los deseados. Hay una banalización del consumo de drogas, especialmente entre los más jóvenes», asegura la ministra, Elena Salgado.

En los últimos años han aumentado los ingresos hospitalarios por consumo de drogas y alcohol, un problema que provoca 20 mil muertes al año. El plan de acción para los próximos tres años se propone implicar a toda la sociedad en la lucha contra la droga: las familias, los medios de comunicación, la escuela, los centros sanitarios de atención primaria y las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado.