Redacción-
Theguardian.com se hace eco del anuncio de la NHS (Servicio Nacional de Salud del Reino Unido) de implementar un impuesto obligatorio para las empresas que se dedican al juego de azar.
Como comentan en el artículo, la NHS asegura que durante la pandemia se ha incrementado el número de casos atendidos por adicción al juego, y que es necesario que la industria se involucre más en paliar los efectos que provoca sobre la salud de las personas.
«Después de ver la destrucción que la industria del juego ha causado a los jóvenes en este país, está claro que las empresas se enfocan en obtener ganancias a expensas de la salud de las personas, mientras que el NHS se deja cada vez más para recoger las piezas»
Actualmente las empresas de juegos de azar en el Reino Unido pagan una tasa voluntaria por el daño a la salud que provocan a la población. La NHS declara que el dinero recogido de esta forma es poco comparado con los ingresos del sector, que se han visto aumentados durante la pandemia. De esta forma se recaudan entre £ 10 millones y £ 15 millones al año y algunos operadores otorgan sumas nominales como £ 1 para garantizar su inclusión en la lista pública de donantes. La industria también ha sido criticada por tratar de controlar qué organizaciones reciben el dinero recaudado.
Como comentan en el artículo de TheGuardian.com actualmente hay en Gran Bretaña entre 300.000 y 1.4 millones de personas adictas al juego, y solo el 3% de estas están en tratamiento. La NHS señala que solo están trabajando con «la punta del iceberg» y que es necesario ampliar la red de atención a las adicciones en el país, en concreto se quieren abrir 14 centros más de atención a esta adicción.
El consenso sobre la necesidad de este impuesto obligatorio es amplio, el diputado conservador Richard Holden dijo que hacer que el impuesto sea obligatorio para mejorar las opciones de tratamiento «tiene sentido». GambleAware, la organización benéfica que recibe y desembolsa gran parte de la contribución de la industria en virtud del impuesto voluntario, también ha respaldado los llamamientos para hacer obligatorio el impuesto.
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