La organización AMD Alliance insiste en que en los paquetes de tabaco se especifique que fumar duplica el riesgo de perder la vista, ya que -según asegura- la relación entre la degeneración macular y el tabaco es tan fuerte como la que existe entre fumar y contraer cáncer de pulmón.
La degeneración macular se suele desarrollar después de que una persona alcanza los 50 años y afecta a la parte central de la retina. Esta es la primera causa de ceguera en Reino Unido, donde alrededor de 500.000 personas sufren esta patología. Se estima que 54.000 personas la padecen como consecuencia de haber fumado.
En un informe de AMD Alliance se muestra que sólo el 7 por ciento de la gente en Inglaterra conocía el mecanismo por el que la degeneración macular afecta a la vista. Siete de cada diez fumadores admitió que habría dejado de fumar de forma permanente y el 28 por ciento habría reducido el número de cigarrillos si se les hubiera advertido de que dañaba su visión.
Los estudios demuestran que la posibilidad de desarrollar esta patología ocular decrece tras diez años sin fumar y que las personas que dejaron de fumar hace 20 años tienen un riesgo similar al de cualquier no fumador.