El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) ha asegurado que la prohibición de fumar en todos los bares y restaurantes en España “no acarreará pérdidas económicas para el sector de la hostelería”, aseveración para la que se han basado en la experiencia de países con leyes antitabaco “más restrictivas que la española”.

En palabras de Rodrigo Córdoba, vicepresidente del CNPT, “las primeras leyes que impedían fumar en restaurantes surgieron en 1995 en Nueva York y en California, Estados Unidos, y los datos económicos de ventas siguieron progresando positivamente”.

Además, “en Europa tenemos experiencias desde 2004. En el caso de Irlanda, al año siguiente de la ley los ingresos del sector repuntaron en un 1%. Mientras, en Reino Unido, donde se aprobó una norma muy estricta en marzo de 2008, resulta que en octubre de ese mismo año los datos oficiales indicaban que la apertura de locales de ocio se había incrementado hasta un 14%”, explicó Córdoba.

En cuanto al deseo de algunos clientes por seguir fumando, “que es otra de las bazas que juegan en su favor los empresarios”, la respuesta que dan los profesionales sanitarios consultados por el CNPT es que ese derecho “no se puede ejercer porque entra en colisión con el que tienen los no fumadores a preservar su salud, máxime cuando los sistemas de ventilación se han mostrado tremendamente ineficaces para limpiar el humo de tabaco”.