La prohibición de fumar no merma el negocio de los bares. Es una de las conclusiones de los estudios europeos que se presentarán en el symposium «La contribución de las actuales políticas y legislaciones en la reducción de riesgos y daños relacionados con el tabaco». Comienza hoy en Donostia, dentro de los Cursos de Verano, y está dirigido por Ignacio Muñagorri, subdirector del Instituto Vasco de Criminología.
El Instituto Vasco de Criminología tiene algo que decir sobre la legislación y riesgos del tabaco…
– Desde el año 2001, el Instituto tiene un convenio con la Dirección de Drogodependencias del Gobierno Vasco. El curso está organizado entre ambos. Ellos ponen la financiación y exponen sus intereses para ser tratados, y nosotros, el profesorado, la gestión y la realización material.
El curso comienza con un homenaje a Antonio Beristain.
– Fundador del instituto en 1978 y fallecido este invierno, queremos recordarle como promotor activo y maestro. Pienso que la memoria es una cuestión de futuro. Las experiencias pasadas te hacen avanzar. El instituto tiene un potente equipo de investigación, grupos consolidados y colaboramos con investigaciones de muchas administraciones y canales internacionales.
Y han estudiado el consumo de tabaco y sus aspectos legales.
– Contamos con una ley antitabaco bastante reciente y habría que preguntarse por qué se prepara una nueva ley. Y es que hay que contextualizar la situación. En el ámbito de la Unión Europea hay propuestas de fortalecer la legislación sobre prevención del tabaquismo en clave de endurecimiento.
¿Se había sido demasiado permisivo?
– Las leyes de algunos Estados se han visto frágiles o insuficientes de cara a la prevención. Nosotros hemos colaborado en el nuevo proyecto de ley de la Comunidad Autónoma Vasca. La reforma se inscribe dentro del ámbito de la ley de Drogodependencias y se incluye al tabaco como una droga de las consideradas legales. Hemos participado en la redacción del texto y en las reuniones con agentes sociales interesados como Ayuntamientos, el sector de la hostelería o distintas asociaciones. Pero el legislador es quien tiene la última palabra. Se trata de adecuar los intereses políticos y legislativos al texto.
¿Se prohibirá fumar en todos los espacios públicos cerrados?
– La ley prevé un mayor endurecimiento, una mayor limitación al consumo de tabaco. La anterior ley preveía que, en determinados establecimientos de hostelería, se podían establecer espacios para no fumadores. La tendencia ahora es que no haya lugares «con», lugares «sin» y lugares ni «con» ni «sin». El criterio de referencia es que se prohibe fumar en todos los lugares públicos. El hostelero tendrá que optar por no admitir que se fume.
La hostelería habla de repercusiones económicas…
– Es algo que se ha estudiado. Y según la experiencia europea, los resultados y las valoraciones de leyes prohibicionistas no son negativas. No han perjudicado al negocio. La gente se ha acostumbrado y sale fuera a fumar. Desde la hostelería se plantea esta cuestión porque es un negocio importante en el País Vasco.
¿Ha habido un acercamiento de posiciones?
– Se ha primado el criterio de salud sobre los estrictamente económicos o de negocio en los ámbitos públicos o externos donde antes se permitía fumar. Se ha planteado la discusión sobre las sociedades gastronómicas. Son lugares privados. Pero algunas ofertan comidas a personas no socias cuando van acompañadas de socios. Desde el sector de la hostelería se ha planteado que eso puede ser competencia desleal. Y habrá que matizar ciertos aspectos. Pero la relación entre negocio y el hecho de fumar o no, no está comprobada. Los bares y restaurantes que han decidido que allí no se fume no han notado una disminución del negocio.
Se prevén sanciones para establecimientos o personas que incumplan la ley.
– Soy penalista y prevenir con sanciones no es lo que se busca. No se desea castigar. La finalidad preventiva es muy compleja. Abarca muchos elementos y el último sería el sancionatorio. Por delante están los aspectos educativos y de hábitos sociales que hay que construir desde la escuela. Se trata de que el hábito del tabaco vaya desapareciendo, sobre todo en un país donde se ha fumado bastante. Vemos que con la ley vigente el consumo de tabaco no ha disminuido, sino que se ha incrementado, sobre todo entre los jóvenes.
¿Cuándo entrará en vigor la nueva ley?
– Al País Vasco puede llegar antes que a otras comunidades. Hablamos de este otoño, con lo relativo que es poner una fecha a los procedimientos legislativos. A veces surgen intereses políticos que los retrasan y que nosotros no controlamos. Los procesos legislativos conllevan una imagen política. Y el actual Gobierno autonómico tiene mucho interés en la nueva ley porque tendrá efectos sociales positivos. Y eso resulta prestigioso.