El ministro de Sanidad francés, Piliph Douste-Blazy, se ha mostrado a favor de la aplicación de una advertencia en las botellas de bebidas alcohólicas para advertir a las mujeres embarazadas de los daños que produce el alcohol en los fetos.

Desde este otoño, ha añadido el ministro, se pondrá en marcha una campaña de prevención del consumo excesivo de alcohol dirigida a mujeres embarazadas, a través de las farmacias (en el momento de la venta de tests de embarazo), médicos generales y alumnos de colegios e institutos.

La idea es que en las botellas de bebidas alcohólicas se recomiende la abstinencia total a las mujeres embarazadas.

Según la Sanidad francesa, esta iniciativa persigue concienciar a los bebedores regulares en exceso y prevenir la abstinencia durante la gestación. Esta toma de postura del ministro se enmarca en la apertura, en Lille, de una investigación sobre la falta de información de mujeres embarazadas acerca del peligro de consumir bebidas alcohólicas.