La Fundación Centro de Solidaridad de Zaragoza (CSZ) ha mantenido en 2013 la cifra de personas atendidas, aunque ha registrado un incremento en los demandantes de ayuda por problemas relacionados con el consumo de alcohol.

Así lo ha indicado, este jueves en una rueda de prensa, el director de la Fundación, Jesús Sánchez Felipe, acompañado por el presidente del Comité Ejecutivo de CSZ, José Ignacio Bonafonte, y el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente.

El director de la Fundación, Jesús Sánchez Felipe, ha señalado que, a lo largo de 2013, se han realizado 1.824 atenciones, entre usuarios y familias, en los diferentes programas de la Fundación. «Unas cifras muy similares a las del año anterior», ha precisado.

Sánchez Felipe ha puntualizado que la cocaína sigue siendo «la principal» sustancia de consumo, mientras, «desde hace varios años», continúa «el aumento» de personas atendidas por problemas con el alcohol, «tanto jóvenes como mayores».

En las distintas unidades de intervención de tipo ambulatoria (Uasas) se han realizado 928 atenciones. Un total de 268 en el programa Ulises, centrado en la dispensación de metadona controlada médicamente; 171 en el programa de situaciones especiales, atención a personas con patología dual y a individuos sin seguimiento familiar, y 316 en el programa Altarir, de cocaína y otros psicoestimulantes.

Un 23% más que en 2012

Respecto al programa de alcohol, también en el ámbito ambulatorio, han sido atendidas 173 personas durante este año, lo que supone un 23 por ciento más que en 2012.

«En 2013 se atendieron a 58 mujeres con problemas de alcohol, un 40 por ciento más que en 2012, cuando fueron unas 34. Para nosotros está habiendo una tendencia al alza», ha explicado Jesús Sánchez Felipe.

En este punto, ha relatado que se trata el consumo del alcohol desde una perspectiva de género. De esta forma, el perfil de las mujeres es «mayor de 40, fuera del mercado laboral por la crisis, con cargas familiares y problemas afectuosos por una separación o un divorcio».

Muchas de estas mujeres tienen problemas para «expresar» la situación que están atravesando y, para ellas, es «un gran paso» acudir a este tipo de terapias, ha concretado Sánchez Felipe.

Tarabidan

También dentro de las Uasas, se ha trabajado, en el grupo de jóvenes denominado Tarabidan, con 146 personas en diferentes situaciones de riesgo. El segmento de edad atendido se sitúa entre los 14 y los 26 años, un 88 por ciento inicia el tratamiento por consumo de cánnabis o derivados, un 28 por ciento más que en 2012.

Asimismo, un 5 por ciento presenta consumo de cocaína, una cifra que desciende un 14 por ciento respecto a 2012, el 79 por ciento son varones y el 21 por ciento mujeres.

El director de la Fundación ha afirmado que, en estos casos, es muy importante trabajar «mucho» con las familias. «En los últimos años, el consumo de alcohol no ha sido una alarma para los familiares, lo ha sido la violencia o el paso al consumo de otras sustancias».

Durante años, ha alertado, el alcohol ha sido tratado como «un alimento», y se ha cambiado a un modelo de consumo en el que se bebe más en menos espacio de tiempo.

En este contexto, ha matizado que el alcohol puede ser el inicio al consumo de otras sustancias y «hay que insistir en la educación familiar. No se le da tanta importancia al consumo del alcohol, pero sí que la tiene», ha incidido.

También ha especificado las características de los jóvenes con más riesgo de consumir alcohol en los casos en los que no tienen aficiones, no van bien académicamente y tienen un círculo de amigos en los que se consume.

Proyecto Hombre

En el caso del Proyecto Hombre, el alcohol se convierte en la sustancia principal de consumo, el 27 por ciento de los casos, seguido de la cocaína y de la heroína, 26 por ciento.

La estancia media de los usuarios se sitúa entorno a los siete meses de permanencia. No obstante, pueden quedarse hasta unos nueve meses que incluso son prolongables si es necesario.

Jesús Sánchez Felipe ha puntualizado que, en este caso, en 2013 se han sumado a Proyecto Hombre personas que estaban en El Frago, centro público de rehabilitación de adicciones, y que, tras su cierre, ha querido continuar con el tratamiento en CSZ.

Dentro de una Uasa también se lleva a cabo un Plan de Prevención, que combina la atención directa a situaciones de riesgo con adolescentes y jóvenes, así como con sus familias, con el trabajo con mediadores en diferentes ámbitos.

Este Plan se ha realizado en un total de 22 instituciones, entre facultades, centros de padres, profesorado y alumnado, y ha llegado a 492 asistentes.

Programa Familias

«Una constante desde el año 1985 es la atención a familiares. Además, en 2013 hemos incidido en la atención a las parejas de los usuarios, muchos varones tienen relaciones estables con las que también se crea una situación de dependencia», ha mencionado Jesús Sánchez Felipe.

De esta forma, se ha constatado la necesidad de atender el ámbito conyugal de los usuarios, para ello, se pone en marcha atención individualizada y grupal para las parejas de los mismos. En total, 532 familias son partícipes de las actividades y los servicios de este programa.

Atención a la población penitenciaria

El director de la Fundación ha remarcado la importancia de la atención a la población penitenciaria, dado que, «si vivir con una toxicomanía en libertad ya es complicado, en la cárcel hay que redoblar los esfuerzos».

Durante 2013, se ha atendido en los centros penitenciarios de Zuera y Daroca a 74 personas, además, 17 internos fueron derivados por Instituciones Penitenciarias a los diferentes programas de la Fundación, cumpliendo condena en los mismos.

Además, Jesús Sánchez Felipe ha especificado que un total de 808 personas han tenido que ser atendidas en 2013 por los servicios jurídicos de la Fundación.

Voluntariado

Respecto al voluntariado en CSZ, el director de la Fundación ha matizado que en ningún momento se dedican a asuntos terapéuticos, sino a actuaciones adicionales.

Los 80 voluntarios que han pasado este 2013 por CSZ se han centrado en «proponer una manera de ser y de actuar, estimulando el cambio con su experiencia personal, es posible vivir de otro modo, y forman parte de los equipos de trabajo en función de su competencia», ha incidido Sánchez Felipe, al tiempo que les ha agradecido su trabajo.

Contratos

El presidente del Comité Ejecutivo de CSZ, José Ignacio Bonafonte, ha señalado que, como novedad, este año ya no se realizan convenios con el Gobierno de Aragón, sino que se han puesto en marcha contratos.

Por ello, «hay algún desfase presupuestario», ya que «hemos tenido que dar una señal de garantía», esta situación ha alterado «un poco» las cuentas, pero «recuperaremos ese dinero en su momento».

Labor realizada

El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, ha agradecido la «importante labor y su grado de efectividad» que se realiza desde la Fundación, con un trabajo «serio, riguroso y discreto».

También ha destacado que, en los últimos años, ha habido en España una «enorme tolerancia» en el consumo de alcohol, y, respecto a ello, «tenemos que alertar».

«Los jóvenes no son conscientes de que el primer paso para meterse en las drogas es el consumo de alcohol, nadie se despierta un día y empieza con la heroína», ha apostillado.

De este forma, el Justicia ha subrayado que la dependencia, al alcohol o a cualquier otra droga, lo que supone es «una pérdida de libertad» y ha pedido a los jóvenes que «no la pierdan».