El concejal del Partido Popular (PP) Pablo González pidió ayer al gobierno de Paz Fernández Felgueroso una nueva ordenanza municipal, al igual que tienen ciudades como Murcia, para regular el consumo de bebidas en las calles (el llamado «botellón») y la venta de alcohol a menores. «Tenemos la mano tendida para llegar a un consenso, incluidos hosteleros y vecinos», manifestó.

Pablo González urgió al PSOE e IU a que presenten las nuevas normativas locales para aplicar la ley de Espectáculos, un ordenamiento que los populares quieren debatir en el Pleno ordinario del próximo mes de marzo después de que el equipo de Felgueroso optó por no someterlo a la consideración de la Corporación en la sesión del pasado viernes. El PP acusó al gobierno local de vulnerar el procedimiento regulado para que la oposición pueda aportar sus alternativas: «Esperamos que ahora presente esos borradores». Para el concejal, esos documentos deben conjugar los «derechos vecinales, la libertad de mercado y el derecho al disfrute del ocio».

El representante popular advirtió de que su grupo exigirá la convocatoria de las comisiones de Hacienda y Medio Ambiente si el gobierno de Felgueroso no presenta, en un plazo prudencial de tiempo, sus propuestas. «Se tenían que estar poniendo ya las pilas», indicó.

El concejal, que se reservó las aportaciones concretas que hará el PP hasta que el PSOE e IU hagan sus planteamientos, marcó algunas de las líneas que, a su juicio, debe contener el documento que, finalmente, se debata en el Pleno. Señaló, por ejemplo, la necesidad revisar las medidas de control de los establecimientos, reforzar la insonorización de los locales, el uso de limitadores y la introducción de medidas educadoras y sancionadoras para evitar «ciertos comportamientos en la calle».

Pese a que la venta de alcohol a menores está prohibida por ley, Pablo González considera necesaria una normativa municipal que fije la posición del Ayuntamiento. También, en la del consumo de bebidas en las calles. «Creemos que hay que especificar, como han hecho en Murcia», destacó.

«El gobierno de Felgueroso sólo quería modificar la ordenanza de Medio Ambiente sobre emisiones acústicas», añadió el concejal. En opinión de éste, es necesario plantear cambios más ambiciosos para introducir claridad en el sector de la hostelería y, al mismo tiempo, garantizar el descanso de los ciudadanos.

Un sector de la hostelería gijonesa se ha movilizado en las últimas semanas, tras la aplicación de los nuevos horarios de cierre de bares que establece la ley de Espectáculos. Se limita la actividad a aquellos industriales que carecen de la preceptiva licencia municipal. El Ayuntamiento tiene una norma que obliga a respetar una distancia de veinticinco metros entre locales con música amplificada.