Han sido escolares de un total de 25 centros educativos de la capital granadina. Han tenido la oportunidad de conocer los efectos negativos de la drogadicción y las consecuencias internas y externas que el consumo de todo tipo de drogas genera en la sociedad. «En definitiva han adquirido los conocimientos necesarios para poder hacer frente a la oferta del consumo de estupefacientes y poder decir no», afirma la concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Granada, Emilia Morcillo.

Ayer, en un acto celebrado en el Centro Cívico del Zaidín, los 2.610 jóvenes que este año han participado ya en los cursos, talleres y actividades, recibían sus diplomas acreditativos. De ellos, 410 son alumnos de sexto de Primaria de 13 centros y 2.200 de Secundaria de un total de 19 centros. Todos ellos de colegios públicos y concertados del municipio de Granada.

Selección

El proyecto denominado Jóvenes frente a las drogas, enmarcado en la campaña general Granada sin drogas, cuyo objetivo fundamental es que los jóvenes sepan salir con éxito de situaciones en las que se les «invita», dice la concejala de Bienestar Social, a un consumo irresponsable. Este proyecto ha sido elogiado por la Federación Española de Municipios y Provincias en la convocatoria para programas de buenas prácticas en drogodependencias, especialmente dirigidos a menores en riesgo. Fue el segundo de España, después del de Madrid, en la selección de la FEMP. Se está desarrollando en la capital desde el año 1998 con la colaboración de la asociación de ayuda a toxicómanos, APREX.

Según Emilia Morcillo, se ha logrado sistematizar una acción continuada de prevención que aglutina actividades dirigidas a la concienciación social, la formación de padres para generar relaciones familiares saludables, prevención del consumo de alcohol, tabaco, adicciones a los juegos de azar y el proyecto que capacita a los jóvenes a promover el rechazo a las drogas.

Durante la entrega de diplomas, los chavales de los centros escolares, la mayoría de sexto de Primaria, se sentían orgullosos de los trabajos realizados. «Hemos aprendido de todo, y ahora no nos da miedo decirle que no a quien nos ofrezca cosas raras, dice una de las representantes de sexto del Colegio Vicente Aleixandre, que junto a sus compañeros recibía uno de sus primeros diplomas.