El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, pidió a Estados Unidos reducir «el consumo de droga» de sus ciudadanos, porque, según él, con eso «se disminuirá la criminalidad» en la región centroamericana.

«Que los amigos del norte bajen el consumo de la droga», expresó Lobo en el municipio de Omoa, departamento de Cortés, durante un acto público.

El gobernante indicó que Honduras «está luchando fuerte» contra el flagelo del narcotráfico, que ha causado muchas muertes en la región, pero que «cada quien debe asumir su responsabilidad».

Agregó que es necesario que «no haya demanda» de drogas en EEUU porque él no puede «cambiar la posición geográfica de Honduras», país por el que transita el 79 % de la cocaína que llega a México desde Suramérica con destino territorio estadounidense, según un informe anual del Departamento de Estado al Congreso estadounidense.

El reporte señala especialmente «vulnerable» la situación en la región oriental hondureña de La Mosquitia, que debido a «la limitada infraestructura, localización remota, falta de presencia del Estado y de las fuerzas de seguridad», se ha convertido en un enclave «fundamental» para la posterior distribución de la droga.

El viernes, las fuerzas de seguridad de Honduras se incautaron «entre 750 y 900 kilos de cocaína» en el sector de Ahuas, Gracias a Dios, en el Caribe, tras una operación en la que murieron dos personas y tres resultaron lesionadas.

Mientras que el pasado lunes las autoridades confiscaron 400 kilos de cocaína en el sector de Plaplaya, también en Gracias a Dios, que fueron destruidos el viernes en Tegucigalpa por expertos de un cuerpo especial antidrogas.

En 2011 las autoridades policiales y militares de Honduras se incautaron de más de 22 toneladas de cocaína en varias operaciones en el Caribe, algunas de ellas en coordinación con guardacostas de Estados Unidos.