«Se ha detectado que la carencia de pleiotrofina y midkina confiere una mayor sensibilidad a los efectos reforzadores del alcohol, mientras que sólo la carencia de midkina facilita la extinción de esta conducta adictiva», explica el investigador principal, el profesor Gonzalo Herradón.
Los autores destacan que «es posible proponer el bloqueo farmacológico de los efectos de la midkina como estrategia terapéutica futura para el tratamiento en la prevención de recaídas en el consumo de alcohol».
El trabajo, que ha sido publicado en la revista Neuroscience Letters, constituye «un avance importante en el conocimiento del diferente papel de estos dos factores genéticos en los trastornos por consumo de alcohol», señala en un comunicado la Universidad CEU San Pablo.
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