La Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC), ante la campaña que están llevando a cabo diferentes asociaciones empresariales del sector de bebidas alcohólicas y de medios de comunicación, señala en un comunicado que la publicidad de bebidas alcohólicas contribuye a la consolidación del consumo de alcohol en la fijación de estereotipos y roles juveniles, tanto por su elevada asociación a los contenidos mediáticos más cercanos a los jóvenes (música, deportes) como por los argumentos y presentaciones de los productos utilizadas en esa publicidad.

De acuerdo con la Ley, toda bebida con un volumen alcohólico superior a 1,2 por 100 es una bebida alcohólica, y la AUC recuerda que, más allá de las diferencias entre unos u otros productos, el alcohol fermentado, y muy especialmente la cerveza, supone una parte muy importante del consumo de alcohol de adultos y jóvenes, como ponen de relieve tanto los datos del Ministerio de Agricultura como las encuestas del Plan Nacional sobre Drogas.

La AUC estima que estos datos deben ser tenidos en cuenta en cualquier medida política que pretenda adoptarse para reducir la ingesta abusiva de alcohol y reducir sus efectos negativos en la salud y la seguridad de las personas.

La Asociación señala también que la legislación española, que sólo prohíbe la publicidad de alcohol en televisión para las bebidas de más de 20 grados, como los códigos deontológicos de algunos sectores (cerveza, bebidas espirituosas), aunque muy meritorios, se han mostrado insuficientes para reducir la elevada presión publicitaria del alcohol entre los menores y jóvenes. En cuanto a las legislaciones autonómicas, sus diferencias generan problemas de armonización legal entre los diferentes territorios, y en algunos casos presentan importantes niveles de incumplimiento.

Por todo lo anterior, la AUC pide al Gobierno español una legislación en materia de bebidas alcohólicas y juventud que restrinja notablemente la publicidad de estas bebidas, en atención tanto a las franjas horarias de emisión como al grado de afinidad con menores y jóvenes de los contenidos difundidos, con especial cautela en el caso del patrocinio de actividades deportivas y musicales, en línea en este último caso con la legislación de tabaco ya en vigor.