La ayuda médica y psicológica «multiplica por tres» la probabilidad de dejar definitivamente el tabaco, según informó ayer el doctor Carlos Jiménez Ruiz, miembro de la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica (Neumomadrid).
Sólo entre 5-7 por ciento de los intentos que los fumadores hacen por dejar de fumar se acompañan del tratamiento médico adecuado, según indicó el especialista.
«Nuestra experiencia nos dice que en estas circunstancias únicamente logran abandonar el hábito entre el 5 y el 8 por ciento de las personas que se lo proponen», explicó Jiménez Ruiz. «En España además, son contadas las unidades que abordan el tratamiento del tabaquismo desde una perspectiva integral», continuó.
La intervención médica sobre el tabaquismo ha cambiado considerablemente en el último lustro, según el doctor Ruiz, gracias a la consideración del tabaquismo como una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud.
Dentro de los nuevos métodos para dejar de fumar, se incluyen los sustitutos de la nicotina, con los que se administra esta sustancia por vía distinta a la del tabaco. Así, chicles, parches, spray nasal, inhalador bucal y tabletas sublinguales tienen un «grado de evidencia para recomendar su uso en los fumadores» que realizan un serio intento para dejar de fumar, según el neumólogo. En cuanto a la medicación no nicotína, el medicamento Butropión, que según los ensayos clínicos realizados consigue entre un 23,2 y 37,8 por ciento de abandonos, controla la ansiedad que provoca la abstinencia de la nicotina.