Las demandas de tratamiento médico por consumo de cocaína se han multiplicado por cuatro desde 1996 y equivalen al 34% de las solicitudes de atención. Según los datos avanzados en el Congreso por el delegado del Plan Nacional sobre Drogas, Gonzalo Robles, ha repuntado demanda de tratamiento por consumo de éxtasis en las comunidades de Levante, por encima de la media española.

Estos datos, adelantados a los periodistas al término de la Comisión mixta para el Estudio de Problema de las Drogas, corresponden a la Memoria del Plan Nacional sobre Drogas de 2002 que será presentada próximamente.

Esta memoria recopila los datos de las comunidades autónomas y la labor del Plan Nacional sobre Drogas, reflejando las tendencia desde el punto de vista de los tratamiento, y programas de prevención. En total, hay 160.000 españoles en tratamiento por consumo de drogas.

Según Robles, los datos confirman la tendencia observada respecto a los consumos de cocaína, que actualmente suponen la principal causa de demanda de nuevos tratamientos por encima de la heroína (sustancia que tradicionalmente ha tenido más peso en la salud de los toxicómanos).

El responsable del plan advierte de que drogas como la cocaína, el hachís o las sustancias de síntesis empiezan a «dar la cara» (desde el punto de vista de impacto sanitario) después de un «silencio clínico» de entre cuatro y siete años, dependiendo del tipo de droga. Esta evolución va pareja a la de los consumos, de tal forma que cuando estos últimos aumentan, crece la demanda de tratamiento.

Drogas de síntesis y hachís

Esto es lo que ocurrirá, según las previsiones del plan, respecto a las drogas de síntesis y el hachís. Las primeras suponen en la actualidad un 1,9% de las demandas de tratamiento, mientras que los derivados del cannabis suponen el 14% de las solicitudes.

Aunque el éxtasis todavía no tiene un peso importante respecto a el resto de las drogas, Robles cree que la tendencia cambiará. «Hay síntomas en algunas comunidades autónomas de Levante, ya que registran una demanda de tratamiento más alta que la del conjunto del Estado», destacó.

Así, aunque en la actualidad los tratamientos por drogas sintéticas «son escasos», actualmente «hay un silencio clínico y todavía no está apareciendo lo que potencialmente creemos que va a aparecer», añadió el delegado del Gobierno.

Por lo demás, la memoria registra un crecimiento de los planes de prevención, «un objetivo que se ha fijado en todo el Estado y que se ha ido desarrollando en el ámbito de los colegios y las familias».

En cuanto a consumos, la memoria no refleja novedades significativas. Así, se constata el predominio de los consumos de carácter recreativo de cocaína, éxtasis, hachís, alcohol y drogas de síntesis. El próximo verano se presentará la encuesta escolar, que aportará datos nuevos.

No aparece el País Vasco por primera vez

En su comparecencia, solicitada por el PSOE para que informara sobre el cumplimiento de las directrices del Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías, Robles se lamentó de que en la próxima memoria de su organismo -correspondiente a 2001- «por primera vez en su historia no aparezca la información del País Vasco».

Robles añadió que el retraso en la publicación de dicha memoria se ha debido a la actitud de dicha comunidad autónoma y argumentó que se ha hecho «todo lo humana y políticamente posible, pero dos se coordinan cuando los dos quieren, si uno de ellos no quiere es imposible».

La diputada socialista Carmen Romero criticó la falta de información por parte de la Delegación de Gobierno y señaló que lo ocurrido con el País Vasco demuestra su «fracaso» en la coordinación de las políticas que son de su competencia.

Romero añadió que la información sobre drogas «es absolutamente oscura e insuficiente» y la que se suministra «no es fiable, porque no está actualizada».

Por último, Robles defendió que España está cumpliendo las directrices del Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías sobre indicadores epidemiológicos para la homologación de datos sobre drogas en la UE, una afirmación cuestionada por la diputada Romero.